El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, catalogó de «locas», «esquizofrénicas» y «criminales» las sanciones impuestas por EEUU contra el país suramericano.
Durante una alocución televisada, el primer mandatario culpó a su par norteamericano, Donald Trump, de encarecer y retrasar las importaciones de alimentos y medicinas a la nación que se encuentra sumida en una grave escasez de estos insumos.
«Si salimos a comprar los alimentos necesarios, (…) terminamos pagando 50, 60, 80 por ciento más», aseguró Maduro desde el Palacio Presidencial, acompañado de su gabinete económico.
En respuesta, el mandatario izquierdista anunció que planea aumentar la producción de oro al sur del país, en el Arco Minero del Orinoco, para intertar sortear las nuevas restricciones aplicadas desde EEUU.
«Son sanciones locas, esquizofrénicas, criminales (…) Pero nadie jamás nos va a arrodillar. Venezuela jamás se va a rendir ante el imperialismo norteamericano», agregó.
En este sentido, declaró que Venezuela reaccionará con la instalación de decenas de plantas que procesarán arenas auríferas que extraen los mineros artesanales en una extensa zona rica en minerales preciosos, según reseñó Reuters.
Según cálculos de Maduro, de las nuevas instalaciones se generarán ingresos de 5.000 millones de dólares para el año 2019.
Se endurecen las sanciones impuestas por EEUU
Las sanciones económicas contra Venezuela y funcionarios de alto rango de este país iniciaron a alrededor de hace un año y se han endurecido con el paso de los meses.
La más reciente surgió el pasado jueves con la firma de una orden ejecutiva, por parte del presidente Trump, que prohíbe cualquier transacción «corrupta» o «engañosa» con oro venezolano o cualquier otro sector de su economía que determine el Secretario de la Tesorería.
Más allá de ello, las recias sanciones impuestas a Venezuela también afectan a toda persona o empresa que asista, patrocine o provea de apoyo financiero, material o tecnológico a las transacciones con el Gobierno de Maduro que involucren oro venezolano.
Durante los primeros nueve meses de este año, Venezuela exportó por primera vez 900 millones de dólares a Turquía, una cifra bastante por debajo a los ingresos «récord» que prevé Maduro para el año 2019.
Sin embargo, los datos oficiales del Estado turco muestran el drástico giro de las relaciones comerciales que mantiene Venezuela con el resto del mundo, luego de las múltiples sanciones que ha impuesto EEUU.
Maduro ignora la crisis y prevé un 2019 lleno de «prosperidad»
A pesar de las alarmantes cifras que han ofrecido algunos organismos internacionales en los ámbitos económicos y sociales referentes a Venezuela, Maduro y su equipo poco hacen mención a los planes para enfrentar uno de los más graves problemas que afectan al país: la hiperinflación.
A través de su cuenta en Twitter, recalcó los altos ingresos que estima obtendrá el país durante el próximo año gracias a la explotación de los recursos minerales del país. Sostuvo además que el «Plan de Oro» llevará a Venezuela un 2019 de «prosperidad» y «felicidad» para la nación.
De esta manera, Maduro parece ofuscado en ofrecer declaraciones que se alejan de la realidad que vive el país. A mediados del año, el Fondo Monetario Internacional proyectó que Venezuela cerraría este año con una inflación de 1.000.000 por ciento.
Sin embargo, luego de la reconversión económica con la que se eliminaron cinco ceros de la moneda local, el Bolívar, los índices inflacionarios se dispararon. Esto llevó al organismo a recalcular sus previsiones para el país latinoamericano, al registrar una inflación de 10.000.000 por ciento para el 2019.
El debacle económico sumado a otras deficiencias en sectores como el de la salud, educación, transporte o servicios básicos, han producido una ola de migración de venezolanos hacia países de la región y del mundo entero.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el éxodo ha superado los 2.3 millones de venezolanos.