Por Juan E. Ballesteros
24/5/2017
Los consumidores europeos han recuperado el apetito por el gasto en bienes de consumo y vuelven a los niveles registrados en el año 2008, justo antes de la crisis económica, con incrementos que se disparan en los países del este de la Unión y que muestran óptimos resultados en naciones occidentales que ya venían acusando esta tendencia, como España, Dinamarca, Francia y Bélgica, según se desprende del Observatorio Cetelem sobre el consumo en Europa, presentado ayer y que desvela las claves de la confianza del consumidor en la zona euro para el año 2017.
La presentación del estudio corrió a cargo de Liliana Marsán, responsable del Departamento de Estudios y el Observatorio Cetelem, y Joaquín Mouriz, Director de Marca, Comunicación y Publicidad.
El 46% de los consumidores europeos encuestados en este prestigioso barómetro, elaborado por Cetelem, la división de crédito al consumo del Grupo BNP Paribas, afirma que incrementará el gasto seis puntos porcentuales por encima del registro de 2016, aunque la intención de ahorro en este mismo periodo desciende levemente y alcanza al 41%, un punto menos que el año anterior. Eslovaquia (72%), Bulgaria (69%), Polonia (66%) y Rumanía (62%) lideran el ranking de países que incrementarán el consumo. En el caso de España, el 47% de los consumidores declaran que gastarán más, seis puntos porcentuales por encima del valor registrado en 2016.
Los países que más consumen se muestran en consecuencia menos ahorradores. Portugal (57%) e Italia (50%) son los países que lideran este ranking y se muestras más ahorradores. Daneses, rumanos y británicos comparten el tercer puesto con un 48%. En último lugar figura Francia (34%), que junto con España es donde más crece la intención de ahorro (+6 y +20 puntos porcentuales respectivamente).
Según el Observatorio Cetelem 2017, la capacidad de gastar más está implícitamente condicionada por los propios recursos. De la misma manera que la mitad de los europeos se pronuncian a favor de incrementar el consumo, el porcentaje de los que estiman que su poder adquisitivo no ha sufrido modificaciones es el mismo. Por contra, un tercio de los consumidores considera que ha bajado y una quinta parte cree que se ha incrementado. Daneses (25%) y polacos (26%) lideran este ranking con incrementos de +6 y +7 puntos porcentuales, respectivamente. Un 21% de los españoles creen que ha subido su poder adquisitivo, lo que supone un incremento de +5 puntos porcentuales.
El 71% de los europeos considera que durante 2016 los precios subieron, circunstancia que explica la percepción negativa sobre la capacidad de poder adquisitivo, a pesar de que en ese periodo se registró una inflación débil y la economía evolución hacia un crecimiento moderado.
En cuanto a la forma de consumir, el 90% de los ciudadanos encuestados admite que compara precios antes de comprar. En este apartado, los españoles se sitúan a la mitad de la tabla, mientras que los portugueses lideran el ranking con un 97% frente al 73% de los daneses.
A la crisis económica que se empieza a remontar hay que añadir una crisis de confianza agravada por los escándalos de corrupción y la tendencia al alza de los populismos. Desconfianza e inquietud son los dos calificativos más citados por los consumidores europeos, con un 35% y un 34% respectivamente. Por otro lado, aunque la esperanza es citada por el 28% de los encuestados, el desánimo alcanza al 27% en un capítulo en el que el entusiasmo (6%), la audacia (7%) y la combatividad (9%) alcanzan unos registros muy bajos. En España se da el mayor número de resignados ante la situación (23% frente al 13% de la media de la zona euro).
Las cuestiones que más preocupan a los europeos son la situación migratoria que vive cada país (77%), la salud (75%) y la propia capacidad para afrontar reformas (75%). De manera más moderada, el interés se centra en el Brexit (63%) y la vivienda (57%). Curiosamente, pese a que estos resultados están vinculados a la situación económica de cada país, uno de cada dos británicos afirma que no teme al Brexit. Dinamarca, Alemania y Reino Unido son los países que se muestran menos preocupados.
En el caso de España, medio ambiente, situación económica y educación, en torno al 80%, son los tres temas que más preocupan. Con todo, los españoles son optimistas en cuanto a la situación del propio país. El 32% de los encuestados cree que España va a mejorar frente al 19% de la media europea.