El martes, las bolsas europeas caían a sus niveles más bajos en casi dos años, ya que los nuevos resultados empresariales del tercer trimestre no lograban compensar las crecientes preocupaciones sobre el Brexit, los presupuestos de Italia, el aislamiento saudí, las guerras comerciales, el crecimiento chino y los tipos de interés de Estados Unidos.
El índice de grandes valores europeos STOXX 600 bajaba un 1,1 por ciento a las 0826 horas GMT, su nivel más bajo desde diciembre de 2016, camino de su quinto día consecutivo de pérdidas después de un cierre negativo en los mercados de Asia y en Wall Street.
Otros índices de referencia también sufrían pérdidas pronunciadas, como el alemán DAX, que se dejaba un 1,4 por ciento, también en los mínimos de diciembre de 2016. Por su parte, el sector tecnológico europeo registraba la peor evolución, con una caída del 2,2 por ciento después de que el fabricante de chips AMS cayera un 17 por ciento al no convencer sus perspectivas a los inversores.
Preocupaciones europeas
La caída de las principales bolsas europeas responde a la incertidumbre que generan los diversos acontecimientos geopolíticos. En Europa, las dudas están puestas sobre Italia y el Reino Unido.
Hasta ahora el Gobierno italiano mantiene una postura desafiante ante la Comisión Europea por los presupuestos de 2019, los cuales estiman una cifra déficit de 2,4%, que es el triple de que manejaba el Ejecutivo hasta ahora.
Asimismo, las dudas por un posible acuerdo entre Theresa May y Bruselas por el Brexit también han provocado la caída de las bolsas europeas. May instó a los legisladores a respaldarla en las negociaciones por la salida de Gran Bretaña de la UE, a pesar de que las conversaciones siguen en un punto álgido.
La primera ministra tuvo que enfrentar serios ataques a sus planes para el Brexit, que no convencen ni a los euroescépticos ni a los simpatizantes de la UE. Por ello, los mercados financieros están tomando en cuenta que May sea reemplazada por los rebeldes de su partido conservador y causó que ayer la libra cayera a su menor nivel desde el 4 de octubre por debajo de los 1,30 dólares.
Asia y Estados Unidos
Por el lado asiático, siguen los temores por la ralentización china. Aunque las autoridades anunciaron varias medidas para reavivar la economía como el apoyo en las emisiones de deuda para facilitar la financiación del sector privado.
Igualmente, China y Estados Unidos están sufriendo las secuelas de la guerra comercial. «Las consecuencias de la escalada de las acciones comerciales son innegables. Subida de precios en China y Estados Unidos, menos poder de compra para los consumidores en estos países, costes de producción más altos, mayor volatilidad en los mercados financieros y posiblemente tipos de interés más altos», observó Jean-François Perrault, economista jefe de Scotiabank, a Reuters.
En Estados Unidos, los mercados tampoco acaban de repuntar. Ayer, la bolsa de Wall Street cerró con resultados mixtos debido al nerviosismo que genera la muerte del periodista Jamal Khashoggi en la embajada saudí de Estambul, Turquía. Este conflicto podría impactar en el mercado del crudo por posibles sanciones internacionales contra el reino de Salman bin Abdelaziz.
Con información de Reuters.
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