Por Iñigo Aduriz
12/05/2017
La inflación volvió a crecer en abril y encadena ya varios meses de incrementos, algo en lo que ha resultado determinante el encarecimiento de suministros energéticos como el gas y la electricidad así como por la subida de precios en el sector del turismo, que el mes pasado dio por comenzada la temporada con las vacaciones de Semana Santa.
Estas son algunas de las conclusiones del Índice de Precios de Consumo (IPC) de abril que publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que ha fijado la tasa en el 2,6%, tres décimas superior a la registrada el mes anterior. Los grupos con influencia positiva que destacan en el aumento de la tasa anual son el ámbito del ocio y cultura, que incrementa su tasa más de tres puntos y la sitúa en el 3,4%, debido a la subida de los precios de los paquetes turísticos, frente a la bajada del año pasado.
También sube la vivienda, cuya variación aumenta más de un punto hasta el 5,4%, por la estabilidad de los precios de la electricidad y el incremento de los precios del gas, que registraron bajadas en abril de 2016. Es destacable también, aunque en sentido contrario, la disminución de los precios del gasóleo para calefacción, que subieron el año anterior.
Hoteles, cafés y restaurantes subieron al 2,0%, una tasa ocho décimas superior a la de marzo, consecuencia del aumento de los precios de los servicios de alojamiento, que se mantuvieron estables en 2016. Cabe reseñar que la influencia en el IPC de las subidas de los precios de los paquetes turísticos y los servicios de alojamiento, se debe a que este año la Semana Santa se ha celebrado en el mes de abril, mientras que el año pasado lo hizo en marzo.
Por su parte, los grupos con mayor influencia negativa son el del vestido y calzado, cuya tasa se sitúa en el 0,3%, cinco décimas por debajo de la de marzo, a causa del descenso de la mayoría de sus componentes, mayor que el registrado en 2016. El transporte desciende su tasa tres décimas hasta el 6,2% debido, fundamentalmente, a que la subida de los precios de los carburantes este mes es menor que la de abril del año pasado.
Y los alimentos y las bebidas no alcohólicas han experimentado una variación del 1,1%, tres décimas inferior a la del mes anterior, a consecuencia de la bajada de los precios de las frutas frescas, que aumentaron en 2016.