Italia ajusta sus cuentas. El Gobierno de coalición de Roma acordó las «cifras y contenidos» de los presupuestos que propondrá a Comisión Europea (CE). Las propuestas rectifican el déficit al 2,04% del producto interior bruto (PIB). La iniciativa se inscribe en un esfuerzo por evitar acciones disciplinarias sobre sus planes para aumentar el gasto el próximo año. Así lo informaron este fuentes del Ejecutivo.
Bruselas rechazó en octubre el proyecto presupuestario italiano. La Comisión consideró que no reduciría la elevada deuda del país. Declaró que las cifras suponían un claro incumplimiento de las normas fiscales de la Unión Europea. En la propuesta se preveía que el déficit alcanzase el 2,4 % del PIB. Con ello se buscaba implementar algunas medidas sociales.
Tras el rechazo, Bruselas anunció que se abriría un procedimiento de infracción. El Gobierno italiano cedió y comenzó la revisión de sus cuentas. Roma presentó la semana pasada un plan revisado con un objetivo más bajo de déficit.
Pero aún no se ha llegado a un acuerdo final con Bruselas, y el Gobierno se reunió el domingo por la noche en una maratónica sesión para aclarar los detalles del eventual pacto.
Un larga jornada
La reunión de las autoridades italianas concluyó de madrugada. En el encuentro participaron el presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, el ministro de Economía, Giovanni Tria y los dos vicepresidentes y líderes de los partidos que conforman el Gobierno, Luigi di Maio (Movimiento 5 Estrellas) y Matteo Salvini (Liga).
A la salida de la sede del Gobierno, Salvini anunció «el acuerdo sobre todos los puntos». Aseguró que se «encontraron también las reducciones fiscales para llegar a los límites que probablemente aprobará Bruselas».
«Hemos cerrado un acuerdo sobre nuevas reducciones fiscales que probablemente serán apreciadas por la UE», dijo el vice primer ministro Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Liga, después de la reunión, según informó la agencia de noticias Ansa.
El dirigente no dio más detalles. La propuesta original de Italia preveía un déficit equivalente al 2,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2019, por encima del 1,8 por ciento de este año. El plan revisado presentado la semana pasada bajaba la meta de déficit al 2,04 por ciento.
Italia ajusta de cara con la mira puesta en Bruselas
«Somos optimistas» de que la UE no iniciará una acción disciplinaria. Así lo declaró a la radio estatal (RAI) el subsecretario del Ministerio de Economía, Massimo Garavaglia.
Se está acabando el plazo para cerrar la ley presupuestaria de 2019, que debe ser aprobada antes de que acabe el año. La cumbre del Gobierno terminó después de más de cuatro horas y se dieron pocos detalles.
La semana pasada, el vice primer ministro Luigi Di Maio, había anunciado en Bruselas el logro de la reducción del déficit. Sin embargo, en esa oportunidad reconoció que, si bien Italia ajusta su déficit, el crecimiento económico del país podría ser menor que el previsto.
El pasado miércoles Conte se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y presentó una nueva propuesta que rebajaba el déficit al 2,04 %
Aunque el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, consideró que «quedaba trabajo técnico por hacer» y sería necesario todavía un mayor esfuerzo de «comprensión» y «clarificación».
Abbiamo anticipato la nostra
proposta a Bruxelles: il rapporto deficit/PIL a 2.04. Non tradiamo la fiducia degli italiani e rispettiamo gli impegni presi: quota 100 e reddito di cittadinanza non si toccano. La trattativa con la UE prosegue, andiamo avanti con forte determinazione pic.twitter.com/WFwaFEBzBa— Giuseppe Conte (@GiuseppeConteIT) December 12, 2018
Entre la CE y los votantes
«(Hay) un acuerdo total entre Conte, Salvini y Di Maio sobre las cifras y los contenidos de la propuesta que se enviará a Bruselas». Así lo informó la portavoz de Salvini en un comunicado cuando la reunión del Gobierno estaba a punto de acabar.
Matteo Salvini y Luigi Di Maio acordaron con el primer ministro Giuseppe Conte que el acuerdo que se logre con Bruselas no debe interferir con sus reformas más emblemáticas. Una de ellas es la llamada «renta de la ciudadanía». Esta iniciativa establece que el Estado asignará 780 euros a las personas que estén en estado de “necesidad”. La otra es una rebaja en la edad de jubilación.
Desde el Gobierno se hizo saber que Italia ajusta el gasto sin traicionar estas promesas electorales clave.
Entre alguno de los puntos aprobados durante la noche destaca las ayudas fiscales de hasta 6.000 euros para quien compra vehículos eléctricos o híbridos. También un impuesto para los coches contaminantes de alta gama. Además, incluye un recorte de hasta el 40 % de las llamadas «pensiones de oro».
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