General Electric anunció que firmó un preacuerdo con Irak para reconstruir la infraestructura eléctrica del país y generar hasta 14.000 megavatios (MW) de energía.
La compañía, que hasta ahora competía con Siemens por obtener el contrato milmillonario con el ministerio de Electricidad de Irak, informó en este domingo que llegó a un preacuerdo con el país asiático.
El memorando de compromiso firmado por el presidente de servicios energéticos de General Electric en África, el Sur de Asia y el Medio Oriente, Joseph Anis, con el ministro de electricidad, Quasim Al-Fahadawi.
La oferta energética de Irak actualmente es insuficiente para cumplir con la demanda diaria. Por este motivo, la población lidia con apagones frecuentemente, lo que ha conducido a una serie de protestas al Gobierno. Este trato pretende acabar con esa situación con un aporte de alrededor de 14.000 MW adicionales de energía.
El vocero del ministerio de electricidad iraquí, Mussab Almudaris, expresó que esta alianza permitiría desarrollar el potencial energético de su país, y que General Electric es la compañía ideal para cumplir con este propósito.
«El plan de acción de GE es ideal para nuestras necesidades, ya que ofrece un paquete holístico que reúne tecnologías, servicios financieros y sociales líderes en la industria para satisfacer nuestras necesidades más críticas, inmediatas y de largo plazo», aseguró.
Según explica General Electric en su press release, el proyecto generaría 65.000 trabajos directos e indirectos. Además, ayudaría al Gobierno a evitar pérdidas por 3.000 millones de dólares anuales por el uso ineficiente de la energía eléctrica.
Detalles del preacuerdo con Irak
Una de las prioridades inmediatas dispuestas en el memorando consiste en que General Electric desarrollará tecnologías para aportar aproximadamente 1.500 MW de potencia eléctrica para 2019. Esta cantidad permitirá suplir un millón y medio de hogares.
Posteriormente, se prevé que la empresa ayude con el mantenimiento y la rehabilitación de otros 7.000 MW que operan actualmente.
El acuerdo incluiría mejoras y servicios para las plantas existentes. La conversión de las plantas de energía de ciclo simple pasarían a ser de ciclo combinado, lo que permitiría un mejor rendimiento y mayor eficiencia de los recursos.
Como resultado, el Gobierno podrá ahorrar hasta 3.000 millones de dólares de gastos anuales al mejorar la operatividad de las plantas.
El preacuerdo con Irak persigue como premisas aprovechar las capacidades locales y contribuir con las comunidades locales al proveer servicios esenciales.
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