Por Cambio16
18/11/2016
Hoy se celebra el Día Europeo para el uso Prudente de los Antibióticos. A lo largo de la historia, los antibióticos han contribuido a salvar millones de vidas, ya que son unos fármacos eficaces para combatir las infecciones. Sin embargo, en ocasiones se abusa de ellos y se hace un uso inadecuado de los mismos.
Mientras se apacigua la lucha contra las resistencias, los profesionales piden mejorar su prescripción y no abusar de su consumo. Por ejemplo, un 40% de los europeos cree erróneamente que los antibióticos funcionan contra los resfriados y la gripe. Para mantener su utilidad es necesario hacer un uso racional y emplearlos solo cuando sean beneficiosos para el paciente.
Para que sigan siendo eficaces, es imprescindible restringir su consumo y usarlos solo cuando sean beneficiosos y necesarios para el paciente: “En infecciones bacterianas, indicando el antibiótico que actúe selectivamente sobre el microorganismo responsable de la infección, aplicando la dosis precisa y durante el tiempo recomendado, pero no más, para poder así controlar la infección”, explican desde el Grupo de Trabajo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Conscientes de la importancia de este tema, desde la AEPap han elaborado el Decálogo del buen uso de antibióticos, que recuerda que estos medicamentos pueden ser grandes aliados si son bien utilizados.
1. Los antibióticos han salvado millones de vidas. Es imprescindible usarlos adecuadamente para que sigan siendo útiles.
2. Solo son efectivos para las infecciones causadas por bacterias. La mayoría de las infecciones infantiles están causadas por virus y por eso no se curan ni alivian con antibióticos.
3. La fiebre no se trata con antibióticos. Su presencia no significa que sean necesarios.
4. La ley prohíbe vender antibióticos sin receta. Solo el médico los puede prescribir. No se deben tomar sin su supervisión.
5. No se deben usar los antibióticos que hayan sobrado de otros tratamientos. Estos se deben llevar a los puntos de recogida en las farmacias para su reciclaje.
6. Los antibióticos se deben tomar en las dosis, pautas y durante el tiempo que haya recomendado el médico.
7. No se deben suspender los antibióticos aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad salvo por indicación médica.
8. Los antibióticos son medicamentos seguros pero en algunos casos pueden tener efectos secundarios o producir alergias. En estos casos se debe consultar con el médico.
9. Los antibióticos mal usados dejan de ser efectivos porque las bacterias se hacen resistentes a sus efectos. Esto supone un problema sanitario grave.
10. Los antibióticos han de utilizarse con ciertas precauciones durante el embarazo y la lactancia. Estas circunstancias deben ser comunicadas a su médico.