Por: Cambio 16
25/01/2017
A 24 subió la cifra de fallecidos tras la avalancha de nieve que sepultó casi por completo el hotel Rigopiano, en el centro de Italia, después que rescatistas hallaran tres cadáveres más.
Aún cinco personas permanecen desaparecidas, a casi una semana del accidente. Sin embargo, las tareas de búsqueda no cesan y la esperanza de encontrar sobrevivientes tampoco, las autoridades tienen el deseo de escuchar nuevas historias de supervivencia que se han registrado en el lugar.
Desde el pasado viernes no se han encontrado más personas con vida, sólo montañas de cascotes, nieve compacta, troncos de árboles y vigas de cemento, explican los bomberos, que con herramientas de poder han roto paredes y techos en busca de más personas.
Las autopsias dadas a conocer por la prensa, detallan que la mayoría de los fallecidos fue por aplastamiento y otros por asfixia, ninguno ha muerto por hipotermia.
Por la mañana el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha felicit Paolo Gentiloni felicitó en una intervención en el Senado a los equipos de rescate por las acciones que han tomado frente a la imposibilidad de uso de helicópteros y el riesgo que conlleva ingresar al lugar.
«Se ha puesto en marcha todos los esfuerzos humana y técnicamente posible (…) Hemos demostrado una capacidad de reacción del sistema digno de un gran país. En nuestra memoria quedarán las imágenes del desastre y las muertes de los ciudadanos», dijo antes de confirmar que las labores continuarán hasta hallar a todos los desaparecidos.
La esposa de Giampaolo Matrone, de 33 años, sigue desaparecida, el estaba en las afueras del hotel cuando sucedió la tragedia y fue golpeado por la avalancha. Él fue operado de su brazo derecho y mantiene las esperanzas de reencontrarse con su mujer.
También Samuel Di Michelangelo de 7 años, cuyos padres siguen desaparecidos luego de seis días.
Uno de los protagonistas de la historia más conmovedora y sorprendente, Edoardo Di Carlo, de 9 años, que perdió a sus padres fue dado de alta y ya fue entregado a otros familiares.