Por Cambio16
16/04/2018
Las aceitunas españolas pueden ser el objetivo de otra guerra comercial. Todo dependerá de la decisión que tome el Departamento de Comercio de EEUU, que deberá a finales de julio emitir los resultados de la investigación que inicio el último trimestre del 2017 por presunta competencia desleal.
Por consiguiente, si los resultados fuesen adversos para la producción de las aceitunas españolas, el actual arancel temporal de 20% a la importación de las mismas a EEUU puede incrementarse. Por consiguiente, el escenario es de preocupación. El sector aceitunero español en su conjunto exporta el 40 por ciento de su producción a los Estados Unidos por unos 70 millones de euros ($ 86 millones) al año.
El conflicto se produce en medio de los temores de una guerra comercial más amplia desde EEUU. Sobretodo después de que la administración del presidente estadounidense Donald Trump elevó los aranceles sobre el acero y el aluminio; aunque Europa está por el momento exenta de estos.
Ya en 2017, dos compañías californianas presentaron una queja contra las aceitunas españolas. Las empresas acusaron a sus productores de dumping o de vender sus productos a un precio muy bajo en los Estados Unidos al beneficiarse de los subsidios de la UE. El departamento de Comercio de EEUU abrió una investigación al respecto. Asimismo la Comisión de Comercio Internacional, una agencia federal independiente que investiga asuntos relacionados con el comercio.
El destino de las aceitunas españolas
La situación mantiene preocupados a los productores de las aceitunas españolas. Sobre todo en las plantaciones de olivos, que emplean a más de 8.000 personas con contratos a tiempo completo. Paradójicamente, la queja californiana solo se dirige a los productos terminados y no a las importaciones de aceitunas no tratadas que acaban de ser recolectadas. EEUU, que solo produce el 20 por ciento de las aceitunas que consume, continuará comprando la aceituna no procesada de España.
Por ende, esa es una preocupación para los agricultores españoles. Principalmente, porque la fruta no tratada se vende a la mitad del precio del producto terminado. En este sentido, el movimiento en los campos de aceitunas españolas es grande. Las principales compañías están reuniendo a sus trabajadores. Y temen perder la inversión tanto en fertilizantes como en maquinarias que han realizado para el año. Ya el sector ha estado afectado debido a que algunos compradores estadounidenses han suspendido sus contratos, que ahora son demasiado caros debido a los aranceles temporales.
El sector está esperando ansiosamente la decisión de EEUU en julio. «Al argumentar que los subsidios europeos están creando competencia desleal, la demanda estadounidense cuestiona la legalidad de toda la política agrícola europea», dice Antonio de Mora, director de Asemesa, la asociación de productores de aceituna de mesa, a la agencia AFP.
Aceitunas españolas, preocupación europea
El parlamento europeo también está preocupado. El caso de las aceitunas españolas se suma a sus previsiones de una «espiral de investigaciones de defensa» sobre productos agrícolas. Por consiguiente, el mes pasado votó en una resolución solicitando a la Comisión Europea. A esta instancia le piden «estudiar la posibilidad de impugnar cualquier decisión final de los Estados Unidos ante la OMC (Organización Mundial del Comercio)».
La comisión, por su parte, dice que «tomará medidas» cuando sea necesario. Por ahora considera que «no hay una base para medidas antisubvención».