En una carta pastoral sin precedentes, el Papa Francisco dijo que la Iglesia Católica reconoce y condena «con dolor y vergüenza» los abusos sexuales y «atrocidades cometidas por personas consagradas, clérigos e incluso por todos aquellos que tenían la misión de velar y cuidar a los más vulnerables».
El sumo pontífice católico hizo esta comunicación, que debe ser leída en todos los templos del mundo. El objetivo es fijar posición definitiva sobre los casos de abusos sexuales a menores que fueron comprobados por una investigación de la propia institución.
«Pidamos perdón por los pecados propios y ajenos. La conciencia de pecado nos ayuda a reconocer los errores, los delitos y las heridas generadas en el pasado. Nos permiteademás abrirnos y comprometernos más con el presente en un camino de renovada conversión», enfatiza el Santo Padre.
El Papa asume que será difícil que la Iglesia pueda superar esta crisis, por la gravedad de los hechos. El Pontífice afirma que «las heridas no prescriben».
«Si bien se puede decir que la mayoría de los casos corresponden al pasado, con el correr del tiempo hemos conocido el dolor de muchas de las víctimas; y constatamos que las heridas nunca desaparecen. Eso nos obliga a condenar con fuerza estas atrocidades, así como a unir esfuerzos para erradicar esta cultura de muerte”.
«El dolor de estas víctimas es un gemido que clama al cielo; que llega al alma y que durante mucho tiempo fue ignorado, callado o silenciado», subraya el Sumo Pontífice. «Pero su grito fue más fuerte que todas las medidas que lo intentaron silenciar o, incluso, que pretendieron resolverlo con decisiones que aumentaron la gravedad cayendo en la complicidad».
El Papa condena los abusos sexuales cometidos y aboga por una renovación de la Iglesia
El Papa Francisco sostiene que a partir de ahora, la Iglesia debe vivir una renovación de su ministerio. Debe enfrentar una nueva cultura para que este tipo de hechos de abusos sexuales no se repitan. «Por medio de la actitud orante y penitencial podremos entrar en sintonía personal y comunitaria con esta exhortación. Con eso queremos que crezca entre nosotros el don de la compasión, de la justicia, de la prevención y reparación».
Un responsable del Vaticano dijo a Reuters que era la primera vez que el Papa escribe a los 1.200 millones de fieles del mundo sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Las misivas pasadas referidas al escándalo estuvieron dirigidas a obispos y católicos de países afectados.
La semana pasada, el gran jurado en Pensilvania reveló sus resultados de la mayor investigación sobre delitos y abusos sexuales cometidos por clérigos de la Iglesia Católica estadounidense. Tras ello determinó que 301 sacerdotes en el estado abusaron sexualmente de menores en los últimos 70 años.
La carta del Papa Francisco fue publicada en momentos en que la iglesia afronta una serie de escándalos por abusos en países como Estados Unidos, Chile y Australia.
La misiva fue divulgada días antes de que el pontífice visite Irlanda; un lugar donde la confianza de los fieles aún se recupera de una crisis similar por abusos sexuales.
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