Las iniciativas de energía limpia son promovidas por su bajo impacto ambiental. La fabricación de vehículos eléctricos, paneles solares y eólicos son bien acogidos por deslastrarse de los combustibles fósiles. El gigante Tesla quiere expandir su Gigafábrica en Berlín-Brandeburgo (Alemania) pero enfrenta fuertes protestas de ambientalistas y vecinos que quieren evitar una mayor apropiación de tierras y bosques de la localidad.
La propuesta de Tesla de ampliar la fábrica, incluye la construcción de una gran estación de carga y depósitos de almacenes de la empresa. El proyecto ha encontrado resistencia por parte de la gente que teme que contamine el agua potable y proceda a la tala de sus bosques.
Alrededor de 80 activistas climáticos pertenecientes a la iniciativa Tesla Stoppen (Stop Tesla), instalaron un campamento a fines de febrero dentro de 100 hectáreas de tierras forestales de propiedad estatal que Tesla quiere comprar y despejar para su expansión. Colgaron en los árboles pequeños casitas donde permanecen atentos a la acción de Tesla.
La gigafábrica de Tesla es la primera planta del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos en Europa. Emplea a unas 12.500 personas y produce 1.000 vehículos eléctricos por día. Un verdadero monstruo.
Además del campamento, se ha registrado una manifestación en Grünheide, en las afueras de la capital alemana, a solo unos días después de que un presunto ataque incendiario al suministro de energía detuviera la producción en la Gigafábrica de Tesla.
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, se refirió al hecho en X, la plataforma de redes sociales de su propiedad. “Detener la producción de vehículos eléctricos, en lugar de vehículos de combustible fósil, es extremadamente tonto”.
Los residentes locales que apoyan la ampliación y la ven como una parte esencial del futuro desarrollo de la zona también organizaron una contramanifestación pero más pequeña.
Resistencia a ampliación de gigafábrica Tesla en Alemania
La mayoría de los habitantes de Grünheide (Alemania) votó en contra de los planes de ampliación de la gigafábrica de Tesla en un referéndum no vinculante. Considera que para dejar espacio para las ampliaciones de terreno, sería necesario talar unas 100 hectáreas de bosque.
Annika Fuchs, experta en movilidad del grupo alemán de justicia climática Robin Wood, señaló que apoya a las personas que ocupan el bosque Grünheide. Y el rechazo de los vecinos a la expansión de la fábrica en la consulta popular. «Queremos asegurarnos de reducir la cantidad de automóviles que tenemos en Alemania. Y centrarnos realmente en el transporte público como solución para el futuro», añadió.
Esta semana, Musk visitó la fábrica después de que se reanudaran las operaciones, vistiendo una camiseta negra que decía “Somos (Giga) el futuro”. Y gritando “¡Oye, Deutschland es genial! ¡Excava en Berlín para ganar!” mientras regresaba a su coche, reseñó la agencia DW.
La gigafábrica alemana de Tesla ha sido un proyecto controvertido incluso antes de que comenzara a operar a principios de 2022. Figuras políticas clave, ansiosas por generar empleos e ingresos fiscales para el área, han apoyado a la compañía. Pero la población local y los activistas climáticos son más escépticos.
Los argumentos de ambas partes resaltan la naturaleza polémica del “capitalismo verde”, recoge Climate Home. Los partidarios de los vehículos eléctricos los ven como la mejor manera de reducir las emisiones del transporte impulsado por combustibles fósiles. Mientras que los críticos denuncian su proceso de producción de uso intensivo de energía. Y los impactos ambientales y sociales negativos de las cadenas de suministro de baterías para minerales y metales como el litio.
La fábrica está situada a cinco kilómetros al sur de Grünheide, una pequeña ciudad a una hora en tren al sureste de Berlín.
Aguas contaminadas y tala de bosques
El periódico alemán Stern informó el mes pasado que funcionarios de la autoridad local del agua se reunieron con Tesla. Advirtieron que los niveles de fósforo y nitrógeno en las aguas residuales de su fábrica vertidas en el cercano río Spree, que fluye a través de Berlín, eran seis veces superiores a los límites permitidos.
Tesla ha sugerido que las concentraciones de contaminantes en sus aguas residuales son mayores porque la empresa reutiliza el agua. El vicepresidente de políticas públicas y desarrollo empresarial de la empresa, Rohan Patel, respondió. Dijo que Tesla recicla «hasta el 100%» de su agua industrial y que la gigafábrica, en Alemania, utiliza un 33% menos de agua por vehículo que el promedio de la industria.
Los habitantes de Grünheide también temen que sus fuentes de agua potable puedan contaminarse si los niveles de agua subterránea bajan demasiado. Grünheide está rodeada de lagos y vías fluviales, pero como en grandes zonas de Europa Central, las sequías de los últimos años han dejado los niveles de agua subterránea en mínimos históricos.
Quienes se oponen a la propuesta de expansión de la gigafábrica señalan que extendería la fábrica a un área de protección del agua.
A la entrada del campamento Tesla Stoppen hay una pancarta alta que cuelga de los árboles dice “El agua es un derecho humano”. Los activistas aseguraron que los recursos hídricos de la región son una preocupación clave, que también se aplica en otros lugares.
Alrededor del campamento cuelgan fotografías de las salinas de litio de América del Sur, que señalan cómo la minería del litio drena los recursos hídricos de las regiones áridas de Chile, Bolivia y Argentina. “Vemos que la injusticia hídrica y la injusticia climática son causadas por las mismas razones”, afirmó el manifestante Lamin Chukwugozie.
Otras batallas climáticas
Al campamento de protesta de Grünheide se le dio inicialmente permiso para permanecer allí hasta el 15 de marzo, tras lo cual la policía local podría intervenir para desalojar a sus ocupantes.
Un portavoz de la policía dijo a la agencia DPA que estaba considerando cómo abordar el campo, pero no dijo cuándo se esperaba una decisión. Tesla Stoppen está organizando talleres para preparar a los activistas sobre cómo responder a un desalojo en caso de que ocurriera.
Muchos de los miembros del campo también han estado involucrados en otros movimientos ambientalistas de acción directa en Alemania. Como la ocupación del sitio de una mina de carbón de lignito en Lützerath, que atrajo a Greta Thunberg. Y otros activistas jóvenes de alto perfil a principios de 2023. Y que terminó en enfrentamientos mientras la policía antidisturbios y las excavadoras despejaban el lugar.
Antes, en el bosque de Hambach, se presentó una situación similar a la de la gigafábrica de Tesla. Los activistas vivieron en tiendas de campaña y casas en los árboles. Pasaron años resistiendo los desalojos policiales para detener la expansión de las minas de lignito en Alemania occidental. Y a principios de 2020 lograron el compromiso de que el sitio del bosque de Hambach no se desarrollara.