Acnur no proporcionará asistencia a rohinyás. La agencia de refugiados de Naciones Unidas no proporcionará asistencia humanitaria a los musulmanes rohinyás que regresan a Myanmar si son internados en campamentos.
En una circular interna que se ha enviado días antes de que comience la primera repatriación, Acnur expresa su deseo de no involucrarse en el apoyo a campamentos de larga duración para la minoría musulmana.
Myanmar y Bangladés acordaron a finales de octubre comenzar a mediados de noviembre la repatriación de algunos de los cientos de miles de rohinyás que huyeron de Myanmar el año pasado para escapar de la represión del ejército.
Este acuerdo se hizo pese a las advertencias de la ONU y las organizaciones no gubernamentales (ONG) de que las condiciones aún no eran seguras para su regreso, reseñó Reuters.
ACNUR considera que todavía no se dan las condiciones propicias para el retorno de los rohinyás a Myanmar. @ACNURamericas https://t.co/Xfsa35lvYB
— Noticias ONU (@NoticiasONU) November 12, 2018
La construcción de centros de tránsito para los refugiados se adelanta con la expectativa de recibir a los rohinyás por un lapso relativamente corto. No obstante, muchos rohinyás temen que los sitios puedan volverse permanentes debido a las graves restricciones de movimientos impuestas a la minoría, en gran parte sin pasaporte de ningún estado.
Decenas de miles han permanecido en campamentos -que cuentan con el apoyo de la ONU- y aldeas de todo el oeste de Myanmar desde 2012, cuando fueron expulsados de sus hogares durante una ola anterior de violencia étnica.
En esa ocasión también se les dijo que los campamentos serían temporales. Se trata de instalaciones con vallas de alambres de espino que tienen prohibido abandonar.
El retorno debe ser voluntario
El documento del Acnur dice que la agencia «no proporcionará asistencia individual en situaciones de campamento, incluso en instalaciones de acogida o campamentos de tránsito, a menos que sean claramente de carácter temporal y se utilicen con el único propósito de facilitar la libre circulación a lugares de origen o elección de los retornados«.
El escrito también aconseja a otras agencias que no ayuden con ninguno de estos campamentos.
Acnur apoya la repatriación voluntaria y sostenible de los refugiados rohinyás a sus lugares de origen o al destino de su elección, en condiciones seguras y dignas. Lo hacen bajo la premisa de que ellos deben decidir retornar, de manera individual, libre y contando con la información suficiente.
“Los retornos de refugiados deben tener lugar únicamente después de que estos hayan expresado de manera libre su deseo de volver, teniendo en su poder información relevante y fiable sobre las condiciones en su país de origen y la zona a la que regresarían”, subraya Acnur en su página web.
Acnur recomienda que a los refugiados en Bangladés se les permita “comprobar” las condiciones en que estarían en Myanmar.
1 de cada 110 ha dejado a sus amigos atrás
1 de cada 110 ha tenido que dar un giro drástico a su vida
1 de cada 110 ha enfrentado lo inimaginable
1 de cada 110 ha dejado su hogar@ACNURamericas: https://t.co/pPJst5Rsbo #ConLosRefugiados pic.twitter.com/J1lIEdGMYU— Naciones Unidas (@ONU_es) November 8, 2018
No hay condiciones para regresar a Rakhine
Antes de decidir si vuelven o no, aquellos refugiados verificados por el Gobierno de Myanmar con derecho a regresar deben poder visitar sus lugares de origen en el estado de Rakhine, o en el lugar al que elijan regresar, para que hagan por sí mismos una evaluación independiente de si es posible el retorno en condiciones dignas y seguras.
Las autoridades de Myanmar deberían autorizar a los refugiados dichas visitas de comprobación, sin perjuicio a su derecho de retornar más tarde si así lo deciden, en caso de que constaten que las condiciones en el estado de Rakhine no permiten regresar con seguridad y dignidad, señaló la organización de Naciones Unidas para los refugiados.
“Aunque Acnur no cree que las actuales condiciones en el estado de Rakhine sean conductivas para el retorno seguro, digno, voluntario y sostenible de los refugiados en Bangladés, continuamos comprometidos con los esfuerzos del gobierno de Myanmar para alumbrar estas condiciones, bajo los términos del Memorándum de Entendimiento suscrito en junio por Acnur, PNUD y las autoridades de Myanmar”.
En el documento que fue distribuido a los diplomáticos se subraya que Acnur no proporcionará asistencia a rohinyás si se repatrian a campamentos.
La ONU lanzó en marzo de este año un llamado humanitario por cerca de mil millones de dólares para ayudar a unos 900.000 rohinyás y 336.000 personas de las comunidades de acogida en Bangladés.
El 54% de esos recursos se destinará a garantizar la alimentación, el agua y el saneamiento, la vivienda y otras ayudas básicas. Las necesidades alimentarias representan por sí solas un 25% del total.
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