La empresa de energías renovables Acciona se ha convertido en uno de los actores privados clave en materia climática tras anunciar una serie de políticas energéticas dentro de su Plan Director de Sostenibilidad 2020, que contribuirán a la consecución de un mundo más verde en las próximas décadas.
Entre las medidas señaladas por la compañía, destaca su compromiso de reducir en un 16% sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030 con respecto a sus niveles actuales. Asume, además, la necesidad de incrementar su capacidad para generar energía proveniente de fuentes más limpias.
A pesar de que la empresa no es 100% renovable y aporta su tanto de emisiones de CO2, como la mayoría de las compañías, Acciona se esfuerza por compensar su huella contaminante mediante la compra de certificados de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), conocidos como «bonos de carbono». Este mecanismo permite que la empresa pague por las emisiones que genere, lo que ayuda a financiar iniciativas y compañías pro-ecológicas.
El año pasado la empresa arrojó cerca de 1,2 millones de toneladas de CO2. Sin embargo, al cierre del ejercicio reportó un balance totalmente neutro con la compra de los bonos de carbono, tal y como logró hacerlo en 2016. La energética ha mantenido esta tendencia durante los dos últimos años y se encamina a conseguirlo por tercera vez consecutiva en 2018.
Como resultado de su actividad a escala mundial, Acciona produjo un total de 20.431 gigavatios hora (GWh) de energía mediante fuentes renovables en el último año. Esto permitió dejar de emitir 14,4 millones de toneladas de CO2 como resultado de sus actividades industriales. Mientras que, durante 2018 ha evitado otros 11,17 millones de toneladas.
Inversión verde
El compromiso de Acciona para enfrentar la transición energético parece ser verídico. Sin embargo, el rumbo que tomen en los próximos años determinará el cumplimiento o no de sus objetivos.
Las inversiones son una parte fundamental de cualquier proyecto. Para implementar una verdadera política renovable y ecológica, tanto Acciona como cualquier empresa deberán asumir gastos, adheridos a un plan de adaptación, según los nuevos parámetros dictados por la transición energética.
Estos cambios y planes estratégicos empezaron a estructurarse de la mano de organizaciones internacionales y pactos globales, que confluyeron en la firma del Acuerdo de París, diseñado por 197 naciones en 2015. El compromiso asumido pretende desacelerar el incremento de la temperatura global y mantenerla por debajo de los 2ºC con respecto a los niveles pre-industriales.
Para ayudar a cumplir con lo suscrito en el pacto climático, la empresa ha decidido incrementar sus desembolsos para apegarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) determinados por la ONU.
Según el informe anual de Acciona correspondiente al año 2017, se aportarán fondos para trabajar en materia de agua limpia y saneamiento, energía sostenible y no contaminante, industria e infraestructura y acción por el clima.
Actualmente, la energética se encuentra desembolsando un total de USD 2.800 millones para avanzar en los ODS. Sin embargo, la línea estratégica de Acciona pone como meta incrementar esos gastos a USD 85.500 millones para 2040 y cumplir con sus metas de cara al 2030.
Proyectos y gastos
Acciona trabaja con las energía eólica, fotovoltaica, hidroeléctrica, termosolar y la biomasa. Con estas fuentes, el objetivo de la compañía es alcanzar una capacidad instalada para 10.500 MW en el año 2020. Para lograrlo, actualmente la empresa ha consolidado algunas inversiones para incrementar la generación de renovables en distintas partes del mundo.
Tres nuevos desarrollos iniciados en 2017 pretenden ser finalizados en los próximos meses. El parque eólico El Cortijo, en México, tendrá una capacidad de 168 MW; el parque eólico Mt. Gellibrand, en Australia, podrá generar 132 MW y la repotenciación de la planta eólica El Cabrito, en España, permitirá optimizar la producción de 30 MW.
Estos proyectos forman parte de una inversión total de 468 millones de euros, realizada por la compañía en 2017 solo para trabajos relacionados con energía.
Durante 2018 también han firmado otros acuerdos para construir plantas con capacidades importantes de generación. En Victoria, Australia, se adjudicó el parque Mortlake South, un proyecto eólico de 157,5 MW de potencia. En Ucrania sumará otros 157,5 MW de energía fotovoltaica con las plantas Dymerka 2, 3 y 4. Además se encargará de la construcción de otros complejos para empresas que contratan los servicios de Acciona.
Con estas inversiones y proyectos, la compañía energética espera mantener el ritmo como una de las empresas líderes en el sector renovable de Europa al tiempo que se proyecta como empresa global. El objetivo es alcanzar una actividad totalmente libre de contaminación en los próximos 20 años.
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