Zuckerberg informó en una reunión general la empresa que el descubrimiento de una rara especie de abeja cerca de donde se construiría el centro de datos «había complicado el proyecto», pero no hay detalles del insecto ni de su importancia ecológica
El ambicioso plan de Meta para construir un centro de datos de inteligencia artificial en Estados Unidos, que funcione con energía nuclear, se vio frustrado. La empresa tuvo que desechar su propuesta, en parte, porque se descubrió una especie rara de abejas en el terreno reservado para el proyecto, indicaron fuentes familiarizadas
El director de la tecnológica global, Mark Zuckerberg, manifestó estar dispuesto a cerrar un acuerdo con el operador de una planta de energía nuclear que garantizaría el suministro de electricidad en forma segura y libre de emisiones al centro de datos. Sin embargo, el posible acuerdo enfrenta múltiples complicaciones además de las abejas. Incluidos desafíos ambientales y regulatorios, recogió Financial Times.
El descubrimiento de la rara especie de abeja en un lugar cercano a la planta donde se construiría el centro de datos habría complicado el proyecto, señaló Zuckerberg en una reunión general de Meta. La reseña no ofrece detalles del tipo de abeja, del lugar, ni de la operadora.
La publicación indica que Zuckerberg le dijo al personal que seguir adelante no habría sido posible, porque la empresa se enfrentaría a numerosos desafíos regulatorios debido al descubrimiento de las abejas.
El frustrado desenlace ocurre en momentos en que los rivales Amazon, Google y Microsoft han cerrado convenios recientemente con operadores de plantas de energía nuclear. El propósito de esos acuerdos es satisfacer las crecientes demandas energéticas de los centros de datos, en su carrera por entrenar y mantener modelos de inteligencia artificial que consumen mucha energía. Una consulta de inteligencia artificial consume hasta diez veces la energía de una búsqueda estándar en Google, según Goldman Sachs.
Meta tras la energía nuclear y las abejas entorpecen
Meta ahora está buscando otras formas de acceder a energía libre de carbono para sus centros de datos de inteligencia artificial. Zuckerberg había señalado anteriormente que Meta construiría clústeres de computación de IA más grandes si la compañía pudiera obtener la electricidad para hacerlo. Admitía que los recursos energéticos limitados son el principal cuello de botella para la expansión de la IA.
La inteligencia artificial utiliza mucha electricidad y agua, de allí contar con un abastecimiento seguro de energía es uno de sus mayores desafíos. Debido a las normas existentes, incorporar nuevas fuentes a las redes de EE UU puede llevar años, y las empresas de servicios públicos pueden no querer añadir grandes centrales eléctricas a sus sistemas por los retos que implica, indicó entonces a PCMag el investigador del MIT y miembro del consejo de energía Robert Stoner.
La energía nuclear se considera cada vez más una forma de obtener electricidad estable durante las guerras de los grandes grupos tecnológicos y la expansión de sus centros de datos, Meta no es la excepción. Sin embargo, también tiene altos costos iniciales y lleva mucho tiempo construirlo.
Los críticos también advierten sobre los riesgos de acumulación de residuos radiactivos tóxicos, que deben almacenarse de forma segura o podrían dañar gravemente tanto a los seres humanos como al medio ambiente. Sin embargo las tecnológicas han preferido la nuclear.
En septiembre, Microsoft anunció que reactivaría la planta nuclear suspendida en Three Mile Island, Pensilvania. Amazon pagó 650 millones de dólares en marzo para instalar un centro de datos junto a la planta nuclear Susquehanna Steam Electric, también en Pensilvania.
Tecnológicas se anotan a las energías limpias y abundantes
Google, en sintonía con los planes energéticos limpios, informó el mes pasado que había ordenado pequeños reactores nucleares modulares a la estadounidense Kairos Power. Es la primera compañía tecnológica en poner en funcionamiento nuevas plantas de energía nuclear.
Zuckerberg está bajo presión para demostrar a los inversores que su apuesta total por la IA dará frutos y será con energía limpia. Hasta ahora, los gastos de capital de la empresa siguen aumentando debido a sus inversiones en el funcionamiento de servidores y centros de datos para desarrollar la tecnología de vanguardia.
El jefe de Meta dijo a los empleados que, si el acuerdo con el operador de energía nuclear se hubiese concretado, la empresa habría sido el primer grupo de Big Tech en utilizar inteligencia artificial impulsada por esa energía. Y habría tenido la planta nuclear más grande disponible para alimentar centros de datos, confiaron dos personas a FT.
Asimismo comentaron que Zuckerberg se ha sentido frustrado por la falta de opciones nucleares en Estados Unidos, mientras que China ha estado adoptando esa energía. El gigante asiático construye reactores nucleares a un ritmo acelerado y en EE UU sólo se han puesto en funcionamiento un puñado de reactores en las últimas dos décadas.
La empresa dijo que ya había alcanzado emisiones “netas cero” en sus operaciones desde 2020. Meta está en busca de energías limpias, la nuclear es una de ellas, pero también está la geotérmica.
Recientemente firmó un acuerdo para comprar esa energía a Sage Geosystems Inc (Sage) para alimentar sus centros de datos en Estados Unidos. La previsión es que la primera parte de los 150 MW propuestos esté en funcionamiento en 2027. Su ubicación aún no ha sido revelada, pero afirman que estará al este de las Montañas Rocosas.
Energía geotérmica es otra opción
Impulsar el acuerdo entre Meta y Sage se utilizarán los sistemas geotérmicos geopresurizados patentados por la empresa para producir energía para los centros de datos. Los resultados exitosos del piloto de esta tecnología ya se habían reportado a fines de 2023. Recientemente, reseñó Ecoticias, Sage anunció la firma de un acuerdo de uso de terrenos para la construcción de su primera instalación GGS en Texas.
Una vez que se haya construido, el objetivo es comprar y vender la electricidad a la red eléctrica de ERCOT. El suministro aportado a los centros de datos se está posicionando como un mercado confiable y grande para el desarrollo de la energía geotérmica. Este es el caso en otras áreas de EE UU pero también en Kenia, Islandia y Nueva Zelanda.
“Este anuncio es el ejemplo perfecto de cómo el sector público y privado pueden trabajar para hacer realidad la transición a la energía limpia”, explicó Cindy Taff, directora ejecutiva de Sage Geosystems. “Estamos encantados de estar a la vanguardia de la próxima generación de tecnología geotérmica. Y aplaudimos al Departamento de Energía de Estados Unidos por apoyar la comercialización de soluciones innovadoras”, agregó.
Meta e investigadores de la Universidad de Yale publicaron en 2022 los resultados de una encuesta global sobre la opinión pública sobre el cambio climático. La mayoría de las personas en casi todos los países encuestados dicen que están algo o muy preocupadas por el cambio climático. Incluidos más de 9 de cada 10 encuestados en muchos países de América Central y del Sur. En casi todos los países, las mayorías vieron el cambio climático como una amenaza para su país o territorio durante las próximas dos décadas.
Abejas en riesgo de extinción
Zuckerberg detalló el revés del proyecto en una reunión interna de la empresa la semana pasada. Los inspectores se toparon con las abejas en peligro de extinción durante una evaluación ambiental de la zona, lo que obligó a los reguladores a suspender el proyecto.
Mientras tanto, decenas de especies de abejas están bajo amenaza en todo Estados Unidos, y una de cada cuatro especies nativas está ahora en riesgo de extinción, según el Centro para la Diversidad Biológica.
«Las abejas nativas son excelentes polinizadoras de muchos cultivos, entre ellos calabazas, tomates, cerezas, arándanos azules y arándanos rojos. También suelen ser polinizadoras especializadas de nuestras plantas silvestres con flores, las plantas con las que evolucionaron», según el sitio web de Environment America. Otro informe de 2017 del citado Centro concluyó que hay 347 especies de abejas en peligro de extinción en América del Norte y Hawái.
El 90% de las plantas silvestres requieren la actividad de los polinizadores para sobrevivir, lo que significa que alterar los hábitats de las abejas podría provocar la extinción de especies y la pérdida de vida vegetal, lo que acelera el cambio climático.