«El movimiento Smart Green moviliza la sociedad y regenera los ecosistemas»

Cuando Jaime de Jaraíz Lozano, el primer directivo de LG que no ha nacido en Corea, se planteó que reducir la huella de carbono y el impacto medioambiental de la compañía no bastaba, supo que era necesario comprometer a cuantas más personas mejor, y a todos los agentes sociales, en acciones climáticas altruistas que devuelvan la salud al planeta

El movimiento Smart Green de LG, un proyec­to impulsado por Jaime de Jaraíz Lozano, CEO y presidente de la compañía en España, parte del convencimiento de que todos podemos ser acto­res del cambio frente a la crisis climática que amenaza la supervivencia de especies y ecosistemas y nuestros propios medios de vida.

Consciente de que el planeta necesita de todos los agentes sociales para poder me­jorar, asumió que la función de la compañía es tam­bién movilizar a las personas para que entre todos hagamos de la Tierra un lugar más saludable.

El pro­pósito de Smart Green es inspirar un cambio de men­talidad en la sociedad española para que cada perso­na u organización entienda que puede jugar un papel protagonista en la construcción de un futuro más ver­de y sostenible.

Usted se incorporó a LG en 2005 y en 2016 se convir­tió en el primer CEO no coreano de la firma, no obstante, siempre ha admirado el espíritu coreano. ¿Qué valores sostienen la cultura corporativa de la compañía? ¿En qué se basa el Jeong-do, su manual de comportamiento?

LG es una empresa coreana, y eso se nota en nues­tra manera de actuar y relacionarnos con el entorno que nos rodea. Si bien es cierto que la filosofía Life’s Good, que tiene como objetivo mejorar la vida de las personas desde el optimismo y valentía, a través de la tecnología, es el motor que mueve todas las acciones de la compañía, también es verdad que esta va muy en línea con los valores y la cultura coreana.

En LG, se valora enormemente la honestidad, la innovación, el trabajo en equipo y la orientación al cliente. Estos valores son la base de nuestro éxito y nos permiten ofrecer productos y servicios de alta calidad que me­joran la vida de las personas. El Jeong-Do, nuestro manual de comportamiento, es como nuestra brújula y significa hacer lo correcto para un bien común.”

ACCIÓN CLIMÁTICA. “Desde LG hemos puesto en marcha una serie de iniciativas altruistas, como la plantación de árboles, la repoblación de millones de abejas ibéricas en nuestro país o la recuperación de los ecosistemas acuáticos. Para que estas medidas funcio­nen, han de tener unas características comu­nes, entre otras cosas: deben ser simples, altruistas, apoyarse en la tecnología y tener el claro objetivo de regenerar. Y, por su­puesto, implicar a las generaciones que nos han legado el mundo que tenemos y aque­llas que lo heredarán. Esto último nosotros lo hemos aplicado, ya que llevamos a cabo muchas de estas ini­ciativas con colegios y residencias, contando con niños y personas mayores”.

En 2017, LG se planteó cómo podría contribuir a la lucha contra el cambio climático más allá de las acciones que ya realizaba para reducir su impacto y su huella de carbono. Comprendió que para afrontar este reto era preciso com­prometer a cada individuo para poder movilizar a la socie­dad. ¿Por qué la acción que propone debe ser altruista?

El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. En LG lo tenemos muy claro: no pode­mos quedarnos de brazos cruzados ante este problema global. Por eso, en 2017 decidimos ir un paso más allá. A través de la sostenibilidad 1.0 ya estábamos trabajan­do en reducir nuestro impacto ambiental desarrollando productos y procesos más eficientes y sostenibles, pero sentíamos que nuestro deber debía abarcar un objetivo mayor.

Comprendimos entonces que debíamos enfocar­nos en la sostenibilidad 2.0, que tiene como fin generar un impacto positivo movilizando a todos los agentes de la sociedad a través de proyectos enfocados a la regene­ración de ecosistemas. Para que esto ocurra, para que todas las personas estén dispuestas a aportar su grano de arena, es necesario conectar con ellos a través de acciones altruistas porque la generosidad siempre paga doble, y el cambio climático es un problema de todos.

¿Qué es la sostenibilidad 2.0? ¿Cómo conseguir que las empresas sean capaces de diseñar programas de rege­neración de la naturaleza de forma fácil y simple y que la sociedad se movilice para llevarlos a cabo?

Las empresas tenemos una gran responsabilidad: te­nemos la obligación de ser ejemplares, pero también tenemos un enorme poder transformador. La sosteni­bilidad 2.0 consiste en ir un paso más allá en nuestra relación con el medio ambiente, no solo absorbiendo el CO2 sobrante de la atmósfera de manera directa, sino regenerando los ecosistemas para contribuir también a la absorción de CO2 de manera indirecta.

Es una filo­sofía que pretende unir empresas, instituciones y ciu­dadanos en una misión común: recuperar la salud de nuestro planeta. Se trata de un enfoque que trasciende los límites de nuestro negocio y de las prácticas de sostenibilidad tradicionales, pues pretende impulsar la acción colectiva.

Para involucrar al resto de agentes sociales en la Sostenibilidad 2.0 es necesario idear proyectos senci­llos y accesibles que no requieran una gran inversión, como es el caso del movimiento Smart Green.

Life’s Good representa el compromiso de LG de mejorar la vida de las personas a través de la innovación. ¿De qué forma contribuye la tecnología al bienestar de las perso­nas?

En LG creemos que la tecnología, más que un fin en sí misma, es un medio para mejorar la vida de las perso­nas. Nuestro lema, Life’s Good, refleja esa visión. Quere­mos que nuestros productos no solo sean innovadores, sino que también sean útiles, que ayuden a las personas a vivir mejor. Y esto se traduce en electrodomésticos que facilitan las tareas del hogar, en televisores que ofrecen una experiencia de cine en casa, en solucio­nes de climatización que crean un ambiente agradable y saludable… Pero también en proyectos como Smart Green, donde la tecnología se pone al servicio del pla­neta y de las personas.

¿Qué hace que sus productos sean más sostenibles?

Los productos de LG integran la sostenibilidad en sí mismos en su diseño, sus procesos de fabricación y hasta en su transporte. Pero, además, integran tecnolo­gías que permiten al usuario hacer de ellos el uso más eficiente. A nivel compañía también ofrecemos largas garantías y servicios postventa que ayudan a mantener la durabilidad, porque el producto más duradero es el más sostenible.

Smart Green pretende remover conciencias y arrastrar a las mejores empresas. Para definir este movimiento, LG ha reflexionado mucho. ¿Qué importancia tiene la escu­cha activa en este proceso?

Para impulsar un Movimiento como Smart Green y su­bir al barco a todos los agentes de la sociedad la escu­cha activa es una herramienta esencial. Por eso cons­truimos nuestra Hanok House, un lugar donde poder reunirnos con las personas más influyentes de la so­ciedad para buscar soluciones conjuntas al cambio cli­mático, poniendo el problema real encima de la mesa, y buscando sinergias que nos permitan actuar de manera simple.

Smart Green contiene en su definición (SMART) su esen­cia inspiradora: Simple, a coste Marginal, Altruista, Re­generativo y Tecnológico. ¿Cómo se lleva a cabo este proceso?

El movimiento Smart Green pretende movilizar a la so­ciedad para tomar acción en la lucha contra el cambio cli­mático. Por ello, es necesario que sea un proyecto SMART. Es decir, un proyecto Simple, ya que no requiere grandes inversiones; Marginal en cuanto a su coste; Altruista para establecer una conexión real y cercana con la sociedad; con la Regeneración como objetivo final; y utilizando las tecnologías basadas en la naturaleza para conseguirlo.

LG promueve iniciativas altruistas como la plantación de árboles, la repoblación de abejas ibéricas y la regenera­ción de ecosistemas acuáticos. ¿En qué consisten?

Smart Green se materializa en tres proyectos concre­tos, con un impacto real en el medio ambiente. Todo empezó en 2017 con Smart Green Trees, el proyecto enfocado a la reforestación de nuestros bosques a tra­vés de la plantación de 48 millones de árboles, uno por cada ciudadano español. El siguiente proyecto que sur­gió fue Smart Green Bees, con el objetivo de repoblar la abeja ibérica, la única capaz de polinizar el 100% de la flora de la península. Finalmente, este año hemos in­corporado Smart Green Seas, que tiene como fin repo­blar las praderas de posidonia del Mediterráneo, ya que esta planta marina es capaz de absorber y retener hasta 40 veces más CO₂ que un bosque mediterráneo.

LÍNEAS DE ACTUACIÓN. Smart Green España cuenta ya con más de un lustro de trayec­toria, tres campos de acción y la implicación de empresas, institu­ciones públicas e in­dividuos: Smart Green Trees, con el objetivo de plantar 48 millones de árboles cada año; Smart Green Bees, cuyo objetivo es re­poblar 48 millones de abejas ibéricas cada año; y Smart Green Seas, que pretende recuperar el Mar Medi­terráneo mediante la plantación de posido­nia oceánica. 

A través de ayuntamientos y residencias de mayores, se implica a las generaciones que nos han legado el mundo que tenemos y aquellas que lo heredarán. ¿Qué aportan?

Todo el mundo tiene algo que aportar para frenar el cambio climático. Como defiende la Sostenibilidad 2.0, es fundamental que toda la sociedad esté involucrada a través de acciones individuales para crear un gran im­pacto en el medio ambiente. Por eso organizamos acti­vidades para niños, para que aprendan la importancia de cuidar el medio ambiente desde pequeños. Y tam­bién colaboramos con residencias de mayores, porque ellos tienen mucho que aportar con su experiencia y sabiduría. Creemos que la unión de dos generaciones aparentemente muy diferentes con un mismo objetivo, cuidar del planeta, movilizará al resto de la sociedad.

¿Para pasar de la conciencia a la acción, qué importancia tienen la generosidad y la inteligencia?

Para que un proyecto como Smart Green funcione se necesita una buena dosis de generosidad. Se trata de concienciar en la importancia de aportar nuestro grani­to de arena de forma desinteresada por el bien común. Y también se precisa inteligencia para encontrar solu­ciones SMART a los desafíos medioambientales

Las grandes causas necesitan grandes alianzas. Para for­jarlas LG ha habilitado su Hanok House, un lugar de en­cuentro para la sociedad, para el planeta y para el futuro. ¿Qué se hace en este hogar autosuficiente y sostenible?

Nuestra Hanok House, inspirada en la arquitectura tra­dicional coreana, es un símbolo de nuestro compromiso con la sostenibilidad. Se trata de un edificio autosuficien­te, que genera su propia energía y que está construido con materiales ecológicos. Pero más allá de su valor ar­quitectónico, es un espacio de encuentro, un lugar don­de se organizan charlas, talleres y eventos con diferentes partners para promover la sostenibilidad y la innova­ción. Nos permite acercarnos a las personas y entidades más influyentes, explicar nuestro proyecto enfocado a la acción y convertirles en nuestros aliados.

GRANDES ALIANZAS. Uno de los principios básicos del proyecto Smart Green es la acción social con el fin de involucrar en el proyecto al mayor número de agentes políticos, económicos y sociales, promo­viendo alianzas entre particulares, empre­sas, instituciones públicas, asociacio­nes y administra­ciones capaces de compartir y difundir el mensaje y multi­plicar los resultados. Así ha nacido la alianza con todos los colaboradores de los proyectos de Smart Green gracias al espacio común brin­dado por la Hanok House, construida en 2018 y concebi­da como un hogar para la sociedad, el planeta y nuestro fu­turo. A partir de este momento, Smart Green se convierte en un movimiento social que aglutina a todo aquel que se comprometa con el cambio.

Uno de los directivos con los que usted se ha reunido comentó en redes sociales: “Lo que más me impactó es que el presidente de una multinacional del tamaño, di­mensión y grandeza de LG, se comporte con la cercanía y humildad de un sabio y la convicción y desapego material de un apóstol. Un auténtico ejemplo de liderazgo grupal y pasión por su misión personal”. ¿Para involucrar a los demás en este compromiso, hasta qué punto es determi­nante la pasión?

Me siento muy orgulloso de liderar un proyecto como Smart Green, que precisamente nació de una expe­riencia vivida en primera persona. Es un proyecto que me apasiona, porque creo que estamos haciendo algo realmente importante por el futuro y por el medioam­biente. Y mi pasión es la que intento transmitir a mi equipo, a nuestros colaboradores y a la sociedad. Por­que el verdadero sentido de la vida es plantar árboles bajo cuya sombra no te cobijarás. Además, creo que la pasión, al igual que el optimismo y la valentía, son va­lores que se contagian y nos permiten alcanzar nues­tros objetivos. Y esa pasión es la que intento transmitir a mi equipo, a nuestros partners y a la sociedad. Creo que la pasión, al igual que el optimismo y la valentía, son valores contagiosos que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos.

Usted es consciente de que queda mucho por hacer. En sus últimos actos públicos, suele concluir con una pre­gunta sugerente: ¿Y si fuéramos capaces de fijar el CO2 de forma geológica?… ¿Está trabajando en la viabilidad del almacenamiento geológico de dióxido de carbono?

El almacenamiento geológico de CO2 es una tecnología muy prometedora para combatir el cambio climático, cuanto más longevo es el medio a través del cual se al­macena más duradero es el efecto positivo. En LG esta­mos siguiendo con mucho interés el desarrollo de esta tecnología. En definitiva, el movimiento Smart Green es una muestra de nuestro compromiso con la sostenibi­lidad, y seguiremos trabajando para inspirar a la socie­dad y generar un impacto positivo en el planeta.

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