El éxito en una profesión no son solo logros tangibles, también la satisfacción y el bienestar personal
La idea de dejar una carrera estable para buscar una más satisfactoria puede parecer aterradora. Sin embargo, este proceso puede ser una oportunidad de autodescubrimiento y reinvención. El éxito en una profesión no se mide solo por logros tangibles, sino también por el nivel de satisfacción y bienestar personal. Encontrar una que resuene con los valores y pasiones individuales puede llevar a una vida más plena y equilibrada.
Romper con una carrera no puede verse como un acto impulsivo, sino como un reconocimiento de que una trayectoria profesional ya no aporta personal ni profesionalmente. Este es el primer paso hacia una transición exitosa.
El cambio de carrera no es una decisión que se toma de la noche a la mañana. Requiere una planificación cuidadosa y una evaluación honesta de las propias habilidades y pasiones. Antes de dar el salto, es crucial explorar diferentes campos y adquirir nuevas competencias que puedan abrir puertas en otras industrias. Es fundamental construir una red de apoyo. Hablar con mentores, colegas y amigos puede proporcionar valiosas perspectivas y consejos. Estas conversaciones pueden ayudar a identificar oportunidades y a superar los miedos asociados con el cambio.
El aspecto emocional también es importante. Puede haber un duelo por la pérdida de una identidad profesional establecida, pero este proceso debe verse como una oportunidad para crecer y evolucionar. La resiliencia y la adaptabilidad son cualidades esenciales para navegar este camino. Reinventarse profesionalmente es una guía inspiradora para aquellos que buscan un cambio significativo en su vida. A través de una combinación de introspección, planificación y apoyo, es posible dejar atrás una carrera insatisfactoria y encontrar una que realmente enriquezca la vida.
Como un ruptura amorosa
Especialistas aseguran que el estudio de las relaciones puede enseñarnos mucho sobre la manera correcta de dejar de amar una profesión y encontrar otra más satisfactoria. Explican que se deben observar los paralelismos entre el fin de una relación de pareja y una laboral. Esto puede servir de guía a cualquiera que esté considerando cambiar de carrera.
La ciencia de las rupturas de relaciones puede enseñarnos a leer las señales persistentes del apego para que no permanezcamos en una carrera demasiado tiempo. Puede ayudarnos a entender lo que más extrañaremos de un trabajo de manera que nos impida entrar en pánico y evite que busquemos regresar a este.
Y puede ayudarnos a ser inteligentes sobre lo que viene después, para que no recaigamos y repitamos en un nuevo trabajo que no tenga mucho poder de permanencia.
La ambivalencia emocional que experimentamos hacía la pareja nos lleva a apostar todo por la relación en un intento de demostrarnos que hicimos cuanto estuvo a nuestro alcance para que funcionara. En el trabajo la dinámica es muy parecida cuando todo indica que llegó el final.
Entre los momentos de bajón emocional hay estallidos de compromiso: llegamos antes y nos vamos más tarde. Nos ofrecemos como voluntarios para aceptar nuevas tareas. No solo las personas que nos rodean malinterpretan estas señales, sino que probablemente tú también lo harás. Tal vez te sientas tentado a pensar: “Debo seguir amando este trabajo, o no estaría trabajando tan duro en él”.
Sin embargo, la única prueba que debería convencerte de que te quedes en una carrera es que esta te dará tanto como tú le des a ella. Además, que esos esfuerzos se ven recompensados con nuevas y sostenidas formas de reconocimiento. De la misma manera que una relación no se puede arreglar con los esfuerzos de una persona, simplemente poner más esfuerzo en el trabajo no puede arreglar tu relación con tu carrera.
Reconocer lo bueno
Reconocer los aspectos positivos de un trabajo puede prepararte para perderlo y no dejar que esas pérdidas te abrumen. También puede servir para determinar qué aspectos positivos de tu antiguo trabajo quieres trasladar al nuevo. Al igual que en una ruptura amorosa, es un error tanto ver cosas buenas en la relación que en realidad no existen, como solo tener presente los aspectos desagradables que nos impulsaron a querer dejarlo.
En las relaciones románticas hay un factor que a menudo separa a las personas que se desenamoran propiamente de aquellas que se convierten en parejas intermitentes: la capacidad de tener una conversación franca sobre cuán cómoda es esta relación y qué pueden hacer para mitigar la pérdida de esa comodidad.
Este aspecto puede presentarse de muchas formas en el trabajo. Una oficina tranquila y bien iluminada, saber a quién llamar si pierdes las llaves o, más importante, saber que si pides un día libre en el último minuto, lo tendrás.
Como pasa en una relación romántica, si te niegas a reconocer nada bueno del trabajo, te sorprenderás cuando te des cuenta de lo que has perdido. Y el dolor de esas pérdidas puede hacer que vuelvas a ese trabajo.
Es caer en el patrón de vuelves, luego rompes, luego vuelves de nuevo, y así sucesivamente. Cuando no te preparas, te resulta difícil separar las cosas buenas de la persona o del trabajo, según sea el caso, y te sientes atraído nuevamente.
Decisión oficial
En el momento en que la ruptura con el viejo empleo es oficial, llega la hora de contarlo al mundo y de que entren en juego reputaciones y amistades. Lo más difícil es construir la narrativa para explicar el porqué de la decisión. En las relaciones románticas es expresar qué salió mal, quién es el culpable y cómo planeas minimizar los daños colaterales.
Cualquier error puede llevar a perder los amigos en común que tenían como pareja. Pero en el trabajo, es importante ocultar la relación con tu carrera profesional de varias maneras. Durante las entrevistas de trabajo cuando te pregunten: “¿Por qué dejaste ese trabajo? ¿Qué salió mal?”. Igualmente, debes hacerlo en tu currículo y cartas de presentación. Tiene que incluir una buena dosis de reflexión sobre lo que aprendiste y hacia dónde quieres ir a continuación.
Cuando ya se está listo para dejar atrás una carrera, el siguiente paso es encontrar una nueva que se adapte a lo que se busca y, lo que es fundamental, evitar que ocurra un rebote. Muchos salimos de relaciones de larga duración sin deseos de embarcarnos en algo serio de inmediato.
Pero, de alguna manera, a través de una serie de pequeñas decisiones, terminamos nuevamente en una relación que no es genial. Y pasa casi siempre por no conversar sobre lo que queremos de nuestra próxima relación. Significa no hacer las preguntas difíciles sobre finanzas, hijos y deseos a largo plazo.
El consejo es no dejarse llevar por la próxima carrera. Haz las preguntas difíciles durante las entrevistas sobre qué significa el éxito y el fracaso y cuál podría ser tu camino profesional. Ya sabes lo que te gustaba de tu antiguo trabajo, asegúrate de que eso también forme parte del nuevo. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, busca cómo descubrir si lo es realmente.
Es fácil sentir que te estás enamorando de un nuevo trabajo cuando acabas de dejar uno malo. Pero encontrar una carrera que te resulte adecuada a largo plazo solo puede suceder si la eliges tú y no dejas que ella te elija a ti.
Transición profesional exitosa
Para una transición profesional exitosa es fundamental comenzar con una autoevaluación profunda. Reflexionar sobre tus habilidades, intereses y valores para identificar lo que realmente te apasiona y lo que buscas en una nueva carrera. Una vez que haya claridad sobre esto, es importante explorar diferentes opciones. Investigar campos y roles que te interesen y hablar con profesionales en esas áreas te dará una visión realista de lo que implican.
También es importante adquirir nuevas habilidades. Considera tomar cursos, obtener certificaciones o incluso volver a la universidad para prepararte mejor para tu nueva carrera. Mientras tanto, construir y utilizar tu red profesional puede ser de gran ayuda. Hablar con mentores, colegas y amigos te proporcionará valiosas perspectivas y apoyo durante tu transición.
Ganar experiencia práctica en tu nuevo campo es esencial. Busca oportunidades a través de trabajos temporales, voluntariado o proyectos freelance. No olvides la importancia de tener un plan financiero sólido. No olvides la importancia de tener un plan financiero sólido.
Asegúrate de tener ahorros suficientes antes de hacer el cambio o busca formas de generar ingresos adicionales durante la transición. Esto te dará mayor seguridad y reducirá el estrés financiero. Es clave que haya una mentalidad positiva y ser resiliente ante los desafíos.
El cambio de carrera puede ser difícil, pero con perseverancia y una actitud abierta es posible lograrlo. Establecer metas claras y alcanzables ayudará a mantener el foco y la motivación a lo largo del proceso. El éxito en una carrera no se mide solo por logros tangibles, sino también por el nivel de satisfacción y bienestar personal. Encontrar una que resuene con tus valores y pasiones puede llevar a una vida más plena y equilibrada.