Por: Cambio 16
02/02/2017
Muchas personas se dejan llevar por lo que leen en internet y lo que recomiendan amigos y familiares. Sin embargo, los especialistas del tema alimenticio siempre serán los que tendrán la última palabra porque cada cuerpo es distinto y es necesario saber lo que es mejor para su bienestar.
Tres hábitos que se han puesto de moda son analizados por expertos y el portal MelodijoLola revela que consecuencias pueden traer para la salud si no hay supervisión previa.
Eliminar el gluten de la dieta
Cada vez hay más personas que eliminan el gluten de la dieta y se abren más sitios de comida que se especializan en alimentos sin esta proteína. Camilo Silva, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, destaca que debe hacerse ninguna modificación dietética por cuenta propia y sin el diagnóstico de un médico. ‘Podría derivar en una dieta menos saludable, mientras que podría complicar la alimentación en personas con enfermedades, como la diabetes’, definió. Además de que comprar productos sin gluten es más caro.
Sustituir la cena por fruta
En revistas, gimnasios y lugares para hacer ejercicios se escucha permanentemente el consumo de fruta para aligerar la cena y así evitar el aumento de peso. Sin embargo, la fruta aporta agua, hidratos de carbono y minerales, pero ‘como los hidratos de carbono son una fuente de energía, es mejor consumirlos cuando nos vayamos a mantener activos’, explica la endocrinóloga Iris de Luna, del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. La fruta contiene fructosa, y si no se utiliza al momento, se almacena y puede favorecer el aumento de triglicéridos. La recomendación es consumir la fruta como desayuno o a media día.
Tomar sólo leche deslactosada
Un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Primary Health Care concluye que el consumo de lácteos ricos en grasa se correlaciona con un menor riesgo de desarrollar obesidad central. En opinión del nutrólogo Walter Willett, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, una explicación para este hallazgo es que los productos con toda la grasa son más saciantes y, además, los ácidos grasos de los lácteos tienen un efecto adicional en la regulación del peso.
Vía. RSVP Online.