En el profundo valle Apurimac, fue el último refugio inca que resistió a los conquistadores, y cada vez son más los viajeros que quieren visitarlo cuanto antes. Un teleférico se pondrá en marcha en el 2017 (o más tarde, por razones de lentitud burocrática), y transportará 3000 visitantes diarios en un trayecto de 15 minutos hasta las ruinas. Foto: © Volanthevist / Getty Images.