Por Cambio16
25/07/2018
El presidente Donald Trump acusó el miércoles a China de atacar la economía de EEUU de forma «despiadada». Principalmente a los agricultores estadounidenses, usándolos -a su juicio- como plataforma para obtener concesiones comerciales.
«China está apuntando a nuestros agricultores, quienes saben que los quiero y los respeto, como una forma de hacer que yo continúe permitiéndoles aprovecharse de Estados Unidos. Están siendo despiadados en lo que será su intento fallido. Estábamos siendo amables ¡hasta ahora!», escribió Trump en Twitter.
China is targeting our farmers, who they know I love & respect, as a way of getting me to continue allowing them to take advantage of the U.S. They are being vicious in what will be their failed attempt. We were being nice – until now! China made $517 Billion on us last year.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 25, 2018
Los agricultores estadounidenses han sido un objetivo particular en las tensiones comerciales globales. Sobretodo en estos momentos en que otros países buscan adoptar medidas de represalia contra los aranceles aplicados por la economía de EEUU a productos chinos. Así como a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, Canadá y México.
A cambio, los países afectados han aplicado tarifas a productos agrícolas estadounidenses. Incluidos en el paquete la soja, lácteos, carne, otros productos y licores.
La economía de EEUU exportó 138.000 millones de dólares en productos agrícolas en 2017. Entre ellos 21.500 millones de soja, la exportación más valiosa. China importó 12.300 millones de dólares en soja estadounidense el año pasado, de acuerdo al Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés).
El martes, el gobierno de Trump dijo que utilizaría un programa de la época de la Gran Depresión para destinar 12.000 millones de dólares para ayudar a los agricultores locales a sortear la creciente guerra comercial.
La medida, que busca amortiguar el impacto que podría sufrir una importante base electoral, fue recibida con críticas por parte de agricultores y legisladores, incluidos republicanos. Los estados rurales y agrícolas apoyaron a Trump por amplios márgenes en las elecciones del 2016.