Por Cambio16
23/01/2017
La inteligencia siempre ha sido una característica que tiene algo de misterio y que es una de las más deseadas. Existe un gran número de señales que delatan a una persona aguda, además hay varias técnicas que ayudan a hacerse pasar por una de ellas. Pero la pregunta es, ¿es posible volverse más inteligente de lo que se es?
Los científicos dan la respuesta con varias técnicas simples que si se ponen en práctica sí que pueden aumentar sus capacidades mentales.
Hacer ejercicio
Practicar deporte puede resultar beneficioso no solo para la salud física, sino también para la salud mental. En particular, un estudio neozelandés publicado en el 2013 revela que practicar gimnasia aeróbica contribuye a avanzar la función ejecutiva tanto en adultos como en niños. Ayuda a expandir la memoria de trabajo y la atención selectiva y desarrollar capacidades multitarea.
Aprender idiomas extranjeros
Un curioso estudio sueco ha demostrado que el dominio de otros idiomas lleva al crecimiento en las partes de la corteza cerebral, que corresponde al lenguaje, y en el hipocampo, que es responsable por el aprendizaje de cosas nuevas. Otra investigación reveló que las personas que hablan dos idiomas tienen más materia gris en los lóbulos frontal y parietal, dos partes del cerebro relacionadas con las tareas de control ejecutivo como la atención, el autocontrol y la memoria a corto plazo.
Escribir a mano
Según confirma un estudio, apuntar sus planes, pensamientos u otra información en vez de usar dispositivos electrónicos para hacer lo mismo, estimula un aprendizaje más eficaz, ayuda a retener información durante más tiempo y a captar nuevas ideas. A diferencia de los que introducen datos en ordenadores, tabletas o móviles, los que apuntan a mano no simplemente transcriben información, sino que la procesan y la restructuran.
Leer más, sobre todo ficción
Un estudio neurocientífico destapó que «hundirse» en una novela aumenta la conectividad en el giro supramarginal del cerebro responsable por la percepción del lenguaje y el procesamiento. Tras leer un libro la persona retiene esas capacidades, se trata de una ‘actividad sombra’, que se parece a la memoria de los músculos al practicar deporte.
Tocar un instrumento musical
Un estudio apunta que el entrenamiento musical mejora la función del sistema neuronal. Tocar un instrumento pone en marcha y dirige varias partes del cerebro en la comunicación mediante la música. De esta manera, se afila la habilidad de comunicarse a través de otros modos.
Comer chocolate
Una investigación estadounidense ha demostrado que el chocolate mejora el flujo sanguíneo a varias partes del cerebro y fomenta la función cognitiva. Personas que consumían chocolate al menos una vez a la semana observaron que su memoria y pensamiento abstracto mejoraron. El consumo de chocolate tiene que ver con un mejor funcionamiento de la memoria operativa, visual y espacial.