Por Cambio16 / Fotografía: Spider Martin
El 7 de marzo de 1965 era domingo. Unos 600 ciudadanos negros participaban en una marcha a favor de los derechos civiles en Selma, una ciudad de Alabama (Estados Unidos).
Selma por entonces era un bastión del racismo en el sur del país. A pesar de que a la población negra se les reconocía oficialmente el derecho a votar, en la práctica se les denegaba la posibilidad de ejercerlo con múltiples pretextos y apenas un 2% de ellos tenía acceso a las urnas.
La policía cargó aquel día con injustificable violencia contra los manifestantes en el puente Edmund Pettus, a la salida de la ciudad. Una represión tan brutal que el 7 de marzo de 1965 ha pasado a la historia bautizado como el domingo sangriento.
La incalificable acción policial fue vista en directo por los estadounidenses a través de sus televisores y conmocionó al país.
Selma y su sangrienta jornada inspiraron a miles de personas que lideradas por Martin Luther King iniciaron dos semanas más tarde una marcha histórica hacia Montgomery. 90 kilómetros de camino, esperanzas y lucha que finalmente lograron su objetivo.
El 6 de agosto de 1965, el presidente demócrata Lyndon B. Johnson firmaba la Ley de Derecho al Voto, garantizando a todos el derecho a sufragar.
Hoy, 50 años más tarde, Selma continúa presente. Una película, dirigida por la estadounidense Ava DuVernay y que se estrena en España este fin de semana, lleva su nombre y rememora lo sucedido en aquellos días centrándose en la figura del Premio Nobel de la Paz Martin Luther King.
«Mientras nuestro país, nuestro mundo, siga sacudido por el racismo, no podemos dejar de lado el activismo», aseguró en la Berlinale la cineasta, cuyo largometraje estaba entre las nominadas al Oscar a la mejor película.
Las nominaciones a los Oscar quedaron envueltas este año en la polémica al no incluir a ningún actor ni actriz negro, lo que se valoró en determinados medios como una exclusión racista.
El hashtag #OscarsSoWhite se convirtió en trending topic en Twitter en Estados Unidos el día que anunciaron las nominaciones para esta edición.
Por su parte, el presidente Barack Obama acudió esté sábado a Selma.
Al primer presidente estadounidense negro se le ha acusado desde determinados sectores de falta de compromiso personal en cuestiones raciales, en alusión a los disturbios vividos en Ferguson (Misuri) por la muerte de un joven negro abatido por un policía blanco en agosto de 2014.