Las estimaciones asomadas en el verano son confirmadas por la Agencia Estatal de Meteorología. 2022 es, desde enero hasta septiembre, el más cálido de la serie histórica y el tercero más seco en España.
El balance climático de la Aemet señala, con estadísticas consolidadas, que este septiembre ha sido un mes en conjunto cálido. Con una temperatura media sobre la España peninsular de 19,8 °C, esto es, 0,6 °C por encima de la media de ese mes para el período de referencia 1981-2010. La alta temperatura y pocas precipitaciones también incidieron en los bajos reportes hidrológicos del año.
Septiembre fue extremadamente cálido en la costa sureste peninsular, muy cálido en el resto de la costa mediterránea, cálido en el centro y en el cuadrante noroeste peninsular. Y normal o frío en Extremadura, sur de Castilla y León y extremo occidental de Andalucía.
En Baleares tuvo un carácter muy cálido o extremadamente cálido, mientras que en Canarias presentó un carácter muy variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto normal.
Las anomalías térmicas más destacadas se aproximaron a +2 grados en amplias zonas de Cataluña, este de Aragón, Comunidad Valenciana. Y en la Región de Murcia, Baleares y Andalucía oriental, llegando a alcanzarse valores próximos a +3 grados en algunos puntos de estas regiones.
Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 0,4 grados por encima del valor normal. Mientras que las mínimas se situaron 0,8 grados por encima de la media resultando una oscilación térmica diaria 0,4 grados inferior a la normal del mes, indica el informe.
España, año cálido y seco
En las estaciones principales de Menorca/aeropuerto y Ceuta se registró la temperatura más alta de un mes de septiembre desde el comienzo de las respectivas series, de calor y sequía, apunta la agencia. Además, en dieciséis estaciones principales se observó la temperatura mínima más alta de un mes de septiembre desde que existen registros.
En contraste, en las estaciones de Fuerteventura/aeropuerto, Lanzarote/aeropuerto y La Palma/aeropuerto se registró la temperatura máxima diaria más baja de septiembre desde el comienzo de las respectivas series.
El verano del hemisferio norte de 2022 fue uno de los más calurosos registrados en Europa con más de 24.000 muertes relacionadas con el clima. Y en España, como precisa la Aemet, ha sido el año más cálido.
Estas altas temperaturas trajeron intensas olas de calor también en regiones de China y América del Norte, reveló World Weather Attribution. Dijo más, “el cambio climático hizo veinte veces más probable que ocurrieran estos fenómenos naturales extremos”. También fue muy seco, y la sequía resultante provocó una escasez generalizada de agua, incendios forestales y precarios cultivos que llevaron a mayores precios de los alimentos.
Durante el verano, los incendios en Europa fueron los peores registrados, China emitió su primera alerta nacional de sequía y más de la mitad de Estados Unidos sufre la escasez de agua.
Bajas precipitaciones
El año hidrológico 2021-2022 ha sido el tercero más seco desde que se tienen registros, en los últimos 61 años. Las precipitaciones acumuladas en España desde el 1 de octubre de 2021 hasta el pasado 30 de septiembre fueron en promedio un 25% menores de lo normal. En otras zonas el déficit de precipitaciones rondó o superó el 50%.
Con los últimos datos disponibles del Ministerio de Transición Ecológica, al 31 de agosto, el 38,5% de la superficie del país se encontraba en sequía prolongada. El doble que en la misma fecha del año anterior (19,3%). Son 43 unidades territoriales en esta situación, repartidas en las cuencas del Guadiana, Tajo, Duero, Ebro, Miño-Sil y Galicia Costa, reseña RTVE.
Las previsiones para el otoño no harán ‘reverdecer’ este mapa. El nuevo año hidrológico ha comenzado como terminó el anterior, con más calor de lo habitual. Un calor que produce mayor evaporación y que no es compensado por unas lluvias que no se están repartiendo de manera homogénea por el territorio.
La Aemet revela que hay un 40% de probabilidades de que los meses de octubre, noviembre y diciembre sean más cálidos de lo normal en la península. Porcentaje que se eleva al 50% en Baleares. Mientras que para Canarias no hay una tendencia clara. Por tanto, se espera una mayor tensión sobre las reservas de agua en una España, con un año cálido.
Los embalses españoles se encuentran en niveles mínimos en las últimas tres décadas. La reserva hídrica del país se encuentra al 31,9% de su capacidad. No se veía un nivel medio tan bajo desde 1995, año que marcó un hito histórico de sequía.
Reserva hídrica con cifras récords
Con la información actualizada al 30 de septiembre, la cuenca del Guadalquivir es la que está en peor situación, con apenas el 19% de su capacidad. Seguido de Guadalete-Barbate con 23% y Guadiana con 23,4%. Pero todas sus demarcaciones se encuentran en alerta o emergencia por escasez, con la única excepción de Ceuta.
Esta situación genera e tensión entre la demanda y disponibilidad de agua, es decir, de sobreexplotación, de gastar lo que no se tiene, sostiene el análisis de RTVE. Las perspectivas para el otoño no son esperazadoras para los embalses. Responsables de varias confederaciones hidrográficas, como las del Duero o Miño-Sil, llaman a los ayuntamientos a hacer un consumo responsable ante una sequía que perdurará a medio plazo.
A medio y largo plazo, la solución pasa por «mejorar la estrategia de infraestructura hidráulica», explica María José Polo, catedrática de Ingeniería Hidráulica en la Universidad de Córdoba.
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