Mientras los países negocian en Ottawa un tratado histórico sobre los plásticos, la industria está librando una batalla contra las regulaciones y por su imagen. Es muy importante que se identifiquen las sustancias químicas presentes en los plásticos y cuán nocivas son para la salud y el medioambiente. El proyecto PlastChem denuncia que menos del 6% de los más de 16.000 productos químicos asociados con la producción de plástico están regulados
La entrada constante de nuevos productos químicos plásticos en el mercado dificulta determinar la gravedad del problema. Sin embargo, los investigadores han reunido datos científicos y regulatorios para desarrollar una amplia data de todos los químicos utilizados en la producción de plástico. La data arroja una cifra asombrosa: 16.000 productos químicos plásticos, de los cuales al menos 4.200 (26%) se consideran “altamente peligrosos” para la salud humana y el medio ambiente.
«Sólo 980 de esos productos químicos altamente peligrosos han sido regulados. El resto, unos 3.600 productos químicos no están regulados, y son sólo los químicos conocidos», dijo Martin Wagner de PlastChem, un proyecto financiado por el Consejo Noruego de Investigación.
La meta es identificar los posibles daños de los plásticos y polímeros. El informe da cuenta de una creciente evidencia de que la producción, el uso y el desperdicio de plástico están inundando a los humanos y a la Tierra con compuestos peligrosos o potencialmente peligrosos. Con un agravante, las regulaciones para protegernos no están a la altura.
Químicos nocivos en la producción del plástico
Un informe anterior del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y otras instituciones internacionales identificó 13.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos. El documento de PlastChem muestra que hay mucho más productos químicos y que más de 400 sustancias químicas preocupantes pueden estar presentes hasta en los envases alimentarios, que como todos los plásticos de liberar sustancias peligrosas.
Los resultados del estudio se difundieron mientras se realiza la cuarta ronda de negociaciones del primer tratado de plásticos. «Hay muchas más sustancias químicas no reguladas que desconocemos y que pueden ser peligrosas para nuestra salud o la del medioambiente», señaló Wagner, profesor asociado de biología en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, en Trondheim.
El pediatra y profesor de biología Philip Landrigan dijo que es el catálogo más completo de sustancias químicas en los plásticos. Landrigan es el director del Programa para la Salud Pública Global y el Bien Común del Observatorio Global de Salud Planetaria del Boston College. Participó en Minderoo, un consorcio de científicos y analistas encargado de seguir los plásticos desde su creación hasta su desecho final. En su informe de marzo de 2023, denuncia que los plásticos en cada una de sus etapas están asociados con daños a la salud humana y requieren una regulación mucho más estricta que la que han tenido.
Petróleo y muchos productos más
El informe tiene grandes implicaciones ciudades como Houston, Texas, podada la “Capital Mundial de la Energía”. La ciudad tiene más de 600 instalaciones en el canal de navegación de Houston dedicadas al procesamiento de combustibles fósiles y a producir plásticos.
El Journal of the Endocrine Society publicóun estudio que encontró que los plásticos estaban relacionados con 249.000 millones de dólares en costos de atención médica solo en 2018. «La investigación muestra que muchos de estos productos químicos se liberan de productos plásticos, lo que resulta en exposición con impactos sustanciales en la salud», agregó Wagner.
El informe demandad aumentar la transparencia de la industria y del gobierno sobre las sustancias químicas. También propone regulaciones dirigidas a grupos químicos específicos, similares en estructura a sustancias químicas peligrosas conocidas como PFAS, bisfenoles y ftalatos. Asimismo, la inclusión de la investigación en el borrador del Tratado Global de Plásticos de la ONU.
Transparencia y difusión de los peligros
El Consejo Estadounidense de Química cuestionó algunos de los datos. Pero manifestó que se sentían «alentados a enfatizar la necesidad de una mayor transparencia en el uso de aditivos plásticos y los riesgos para la salud». Kimberly Wise White, vicepresidenta del consejo, dijo que el informe promueve un marco de peligros que ignora el mundo real y presenta una imagen incompleta. Matt Seaholm, presidente de la Asociación de la Industria del Plástico, insistió en que “el plástico continúa ofreciendo seguridad, protección y eficiencia, al tiempo que se puede reutilizar y reciclar».
Karen Reubenheimer, profesora de la Universidad de Wollongong, manifestó que «el informe deja muy claro que falta transparencia y divulgación».