Se vive más tiempo en todo el mundo. Actualmente, por primera vez en la historia, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Para 2050, se espera que la población mundial por encima de esa edad llegue a los 2.000 millones, un aumento de 900 millones con respecto a las cifras de 2015. Pensando en su protección, este 15 de junio es el Día Mundial para decirle No al abuso y maltrato a la vejez.
Hoy en día, hay 125 millones de personas con 80 años o más, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Para 2050, habrá un número casi igual de personas en este grupo de edad (120 millones) solamente en China, y 434 millones en todo el mundo. Para 2050, un 80% de todas las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dispuso que el 15 de junio fuera el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. El objetivo es concienciar y denunciar a la sociedad en general del maltrato, abuso y sufrimientos a los cuales son sometidos muchos ancianos en distintas partes del mundo.
Las personas de la llamada “Tercera Edad” requieren de ciertos cuidados especiales. En muchos casos no pueden ser atendidos por la falta de recursos para brindarles una mejor calidad de vida. Algunos, al no ser protegidos por sus familiares, quedan a merced de un tercero, que abusa tanto física como psicológicamente, aprovechando su estado de vulnerabilidad.
ONU, aliado de los adultos mayores
Ante la declaración de pandemia del coronavirus y su impacto severo en la población más vulnerable, la ONU ha expresado su preocupación. El organismo estima que el 66% de las personas de 70 años o más tienen al menos una afección subyacente, lo que los coloca en un mayor riesgo de impacto severo por la COVID-19.
Por ello, ha encendido las alarmas. Antes de la aparición del coronavirus, las desigualdades globales registraron que la mitad de los adultos mayores en algunos países en desarrollo no tenían acceso a los servicios de salud esenciales.
Ahora, la crisis sanitaria está haciendo que la “Tercera Edad” se encuentre librando batallas adicionales. Están en riesgo su vida, seguridad, acceso a los servicios de salud, trabajos y hasta beneficios monetarios y/o pensiones.
En pro de la Tercera Edad
El secretario general de la ONU, António Guterres, en un vídeo para presentar su informe sobre los adultos mayores, expresó que “las personas de edad tienen los mismos derechos a la vida y a la salud que todos las demás”.
Insiste en que el impacto en la salud y los servicios de atención a largo plazo para las personas mayores debe reconocer y enfrentar los desafíos particulares a los que están expuestos. Esto incluye su capacidad para acceder a tratamiento y atención médica.
Para el secretario general de la ONU, el impacto en la salud y los servicios de atención para las personas mayores debe enfrentar diversos desafíos. Entre los más importantes su capacidad para acceder a un tratamiento y a la atención médica.
Evitar el abuso y el maltrato
El Día de la toma de conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez es una fecha que invita a la sociedad a respetar y hacer valer los derechos de las personas mayores. Ellos tienen que gozar de una vida de calidad, sin abusos, maltratos ni abandono, en ninguna parte del mundo.
Entre 2019 y 2030, la ONU prevé que el número de personas de 60 años o más aumentará en un 38%, de mil millones a 1,4 mil millones. Este crecimiento será más rápido en los países en vías de desarrollo, y se requiere mayor atención incluso en el campo de los derechos humanos.
Por ello, se debería proponer distintas campañas en pro de la “Tercera Edad”, entre ellas:
- Iniciar campañas de sensibilización sobre lo valioso que son las personas mayores.
- Promover la participación en actividades sociales, de ocio, culturales.
- Incentivar y promover la participación de las personas mayores en la sociedad.
- Programar actividades destinadas a las personas mayores, para que puedan compartir sus experiencias y así fomentar las relaciones sociales.
- Evitar el aislamiento social de las personas mayores, así como también aprovecharse de ellos.
- Proveerles de instalaciones seguras, acogedoras y limpias, con suficiente iluminación, entre otras.