Por: Pedro Luis Rueda
07/01/2017
Ser el remplazo de Roberto Carlos, nada fácil para un Marcelo Vieira da Silva que con apenas 18 años debutaba en 2007 ante el Deportivo La Coruña en Riazor.
Él fue una compra que sólo le costó 5 millones de Euros al Real Madrid. Pero el ex Fluminense trabajó y creció para no ser otra apuesta perdida. Logró establecerse y transformar ese puesto tan exclusivo de la Casa Blanca.
El lateral izquierdo ahora es el tercer extranjero en la historia del club con más partidos oficiales, sólo superado justamente por su compatriota Roberto Carlos, que contabilizó 527 entre 1996 y 2007, y el hispano-argentino Alfredo Di Stefano, que disputó 396 entre 1953 y 1964.
Además tiene el lujo de ser capitán del Real Madrid, cuando Sergio Ramos no está en el campo.
Durante estos 10 años tuvo que obedecer a siete técnicos, pero de todos recibió la confianza. Lesiones y altibajos le amenazaron de ser remplazado pero siempre encontró la manera de figurar y quedarse en el puesto.
Todo el madridismo recuerda cuando soltó lágrimas al marcar el tercer gol del equipo en la final de la Champions de 2014, el día que finalmente logró levantar el trofeo tras siete años de lucha. En 2016 ganó la «Undécima» y ahora quiere ser parte de una generación ganadora del Real Madrid.
Su juego enamora al Bernabéu. Gambetas, caños, tacos y ataques al mejor estilo de un delantero es el show que muchos quieren ver. Le criticaban su defensiva, pero en la segunda mitad de su periodo ha madurado y se ha convertido actualmente en un lateral completo.
Su antecesor, Roberto Carlos, que ese 2007 decidió dejar el club luego del recordado error frente al Bayern Munich en los cuartos de final de la Champions, lo define ahora como el «mejor lateral izquierdo del mundo».
Lo mismo dicen sus compañeros, con quienes ha tenido una relación de alto nivel. Con bromas y juegos, su personalidad latina alegra a los demás jugadores merengues.
Ahora Marcelo es una pieza clave de Zidane. Obviamente ya no cuesta 5,5 milones sino muchos más, pero en poco probable que él y Florentino Pérez antes de 2020 lo quieran soltar.