Andrés Ortiz Moyano*
ACTUALIZADO 09/05/2016
A pesar del retroceso de su poder en diferentes territorios, la maquinaria de comunicación y propaganda de este grupo se encuentra en el punto de actividad más bullicioso desde la proclamación del califato.
1.¿Por qué el Daesh ha revolucionado la comunicación y la propaganda terrorista?
Desde la proclamación del califato por parte del líder Al-Baghdadi, en el verano de 2014, el Estado Islámico ha demostrado una actividad en términos de comunicación y propaganda sin pa- rangón en la historia del terrorismo. Se puede decir que el grupo yihadista ha conferido una importancia capital a su entramado de comunicación, sabedor de la importancia del mensaje a la audiencia globalizada de nuestros días. Como botón de muestra, las comunicaciones del Daesh se han contado hasta en 23 idiomas distintos, re ejo del objetivo de alcance global que pretenden sus miembros. Es, sin duda, un punto y aparte para el terrorismo que esté por venir.
2.¿Cómo se estructura su sistema de comunicación?
Lo que hasta el momento se conoce de la estructura interna del Daesh en ge- neral es incompleto ya que, por su natu- raleza, se trata de una organización en continua transformación y bastante opa- ca. En cualquier caso, gracias a los tes- timonios de corresponsales en la zona, periodistas autóctonos, servicios de in- teligencia y yihadistas encarcelados, se sabe que existe un centro de comunica- ciones bastante bien estructurado: Al Ha- yat (cuyo logo se basa en el de la cadena de televisión Al Jazzera). Actualmente Al Hayat cuenta con 16 delegaciones re- partidas por el territorio ocupado con sus correspondientes equipos de profesionales. Su actividad es exhaustiva en térmi- nos de producción de contenidos. Más ahora que el Daesh está en franco retro- ceso. EEUU y Rusia creen que al mando se encuentra Abu Mohamed al-Adsnani, habitual portavoz del Daesh y jerarca yihadista. Tiene tratamiento de emir den- tro de la estructura piramidal del Estado Islámico (en cuya cúspide se encuentran el califa y dos vicecalifas), lo que da bue- na cuenta de la importancia de la comu- nicación y la propaganda dentro de la estrategia global de esta organización te- rrorista.
3.¿Por qué parecen tan profesionales?
Porque, efectivamente, lo son. Los trabajadores de Al Hayat y sus distintas delegaciones suelen ser profesionales con formación académica y experiencia laboral contrastada. Se sabe que muchos de los cámaras, montadores e informáticos del centro de comunicación yihadista han estudiado y trabajado en occidente. Muchos otros provienen de universidades y centros de estudios especializados de Jordania y Siria. Esta profesionalización tiene su re ejo en el salario medio de un traba- jador de Al Hayat, que suele cobrar hasta tres y cuatro veces más que un soldado raso. Por otra parte, de los productos emitidos a través de este medio se deduce la utilización de tecnología puntera, de la que gran parte proviene del mercado ne- gro turco.
4.¿Cuáles son los productos que suelen ofrecer?
Los vídeos oficiales, sean informativos, propagandísticos, comunicados… son los más numerosos. Ya se estiman por miles las piezas producidas y emitidas por el Daesh. Pero hay mucho más. La revista Dabiq, escrita en diversos idiomas y difundida por internet en formato PDF, es espectacular por su maquetación y acabado. También existe una suerte de industria musical (las naheed, poemas musicalizados sin instrumentos, ya que están prohibidos, pero acompañados por efectos sonoros); seriales de dibujos anima- dos para niños; o videojuegos del corte GTA para adolescentes en los que se encarna a un muyaidín cuyos objetivos son marines americanos. En cuanto a plataformas de comunicación, han desarrollado sus propias redes sociales (5elafabook) e incluso apps móviles (Dawn, Amaq News) de altísimo alcance.
5.¿Cuál es su público objetivo?
El mensaje yihadista ha alcanzado una segmentación asombrosa, nueva muestra de la profesionalización de sus responsables. En primer lugar, hay que diferenciar entre los mensajes dirigidos al público de Oriente Próximo y los dedicados a los occidentales. El primero es principalmente un mensaje de miedo centrado en la religión y la inminencia de la conquista del califato. En cuanto a los segundos, se segmenta por edad, clase social y sexo. Suelen ser unos mensajes seductores y de puro proselitismo.
6.¿Qué persiguen sus mensajes?
Principalmente tres. En primer lugar, el más evidente: la propaganda del terror. La mayoría de mensajes dirigidos al gran público son de miedo, fortaleza, invencibilidad y omnipresencia. A estos objetivos obedecen los famosos vídeos de los degüellos a periodistas, el piloto jordano quemado vivo, la toma de Palmira o las amenazas a territo- rios, desde Rusia hasta Al-Andalus. En segundo lugar, la captación de voluntarios. El Daesh se esfuerza por mostrar las bondades de vivir en el califato y ser parte de su ejército. Se ven testimonios de voluntarios triunfantes de diversa condición social, el buen funcionamiento de falsas estructuras sociales o los supuestos bene cios de una vida dedicada al combate. Por último estaría la nanciación. Especialmente en internet, los numerosos mensajes proyectados por el Daesh exigen ayuda económica a base de donaciones mediante la moneda virtual de los bitcoins.
7.¿Las fuerzas de seguridad del Estado nos protegen ante estos mensajes?
Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil poseen unidades contra el ciberterrorismo muy capacitadas. De hecho, suelen ser consideradas referentes en círculos internacionales. Se sabe que la actividad en foros yihadistas en internet es grande y, de hecho, en España se ha detenido ya a varios captadores. En cualquier caso, se antoja fundamental una formación más avanzada de los usuarios para que sepan detectar per les sospe- chosos y evitar el contacto y consumo de material yihadista.
8.¿Cómo se combate esta propaganda?
Se ha demostrado que la contrapropaganda más e caz ha sido la proyectada, precisamente, en los mismos medios digitales donde actúa el Daesh y sus simpatizantes. Con ese motivo se celebró en febrero de 2015 una cumbre internacional en la que participaron varios gobiernos –también España– y miembros destacados del sector de las TIC para desarrollar una estrategia e caz contra la propaganda yihadista. Uno de los frutos más exitosos de este encuentro ha sido la campaña #ThinkAgainTurnAway (“Piensa de nue- vo, da la vuelta”). Se trata de una iniciativa liderada por EEUU en la que participan intelectuales, líderes de la comunidad musulmana, lósofos… y que desmiente los grandes mitos yihadistas y contacta con usuarios potencialmente permeables a la captación. Actualmente sus distintos per les cuentan con una multitud creciente de seguidores.
9.¿Es fácil contactar con el Estado Islámico a través de internet?
Lamentablemente sí. En redes sociales no es en absoluto difícil encontrar perfiles yihadistas o a nes a su causa. Basta con buscar términos como yihad, muyaidin o Al Dawla (en inglés o árabe, preferiblemente) en los buscadores de las distintas plataformas para acceder a multitud cuentas vinculadas. En cualquier caso, desde septiembre de 2014, las grandes compañías como Facebook y Twitter han ido cercando progresivamente la actividad de estas cuentas, lo que ha generado un interesante fenómeno: los per les multitudinarios se cerraron pero dieron lugar a otros mucho más sutiles aunque igual de numerosos.
Paralelamente a la actividad en el internet cotidiano, existe una notable actividad yihadista en diferentes foros.
10.¿Qué papel juega Anonymous en la lucha contra este grupo?
Mucho antes de los atentados del semanario satírico francés Charlie Hebdo, el grupo de activistas cibernéti- co o hackers ya había declarado la gue- rra al Daesh. De hecho, Anonymous es el responsable de multitud de listas de perfiles de captadores del Estado Islámico en redes sociales. Estos documentos se en- cuentran fácilmente en internet. Por otro lado, los mismos ciberactivistas se han adjudicado el ataque a numerosos foros y páginas yihadistas. Anonymous genera un interesante debate ya que es un grupo controvertido (que en ocasiones viola la ley) pero que, sin duda, se muestra tremendamente e caz en la lucha en entornos digitales.
*Andrés Ortiz Moyano es periodista, escritor y autor de ‘#YIHAD. Cómo el Estado Islámico ha conquistado Internet y los medios de comunicación’ (Ed. UOC).