Por Daniel Lozano
Cuentan que Fidel es el héroe, el símbolo, el ideólogo. Y que Raúl es el político del castrismo, el llamado con su pragmatismo a prolongar la revolución más allá de sus propias vidas.
La historia les absolverá o les quitará la razón a ambos. Pero mientras tanto no sólo se diferencian en su visión económica: Fidel cerrando hasta convertir a Cuba en un fracaso reconocido, Raúl abriendo espacios para las iniciativas privadas y el cooperativismo. La familia también les separa. Fidel jamás tuvo en cuenta a sus hijos a la hora de gobernar. Raúl, por el contrario, se ha rodeado de ellos y les ha situado en puestos clave para el futuro de la nueva Cuba.
Su hijo Alejandro, su hija Mariela, su nieto Raulito, incluso su exyerno, el todopoderoso general de brigada López Callejas. Los cuatro figuran en el listado de los 20 personajes elaborado por Cambio16. Junto a ellos, y dentro del oficialismo, el vicepresidente Díaz Canel, el zar económico Marino Murillo y el canciller Bruno Rodríguez. Todos ellos portadores de las señas de identidad que definen al raulismo: discretos, grises, austeros…
En la otra cara del espejo, los opositores internos o disidentes, que hoy discuten entre sí. A un lado, los que apoyan el acercamiento de Estados Unidos. En el otro, los que critican o rechazan la mano tendida por Barack Obama. Desde la muy criticada Berta Soler, presidenta de las Damas de Blanco, hasta el matemático Antonio Rodiles o el laico Dagoberto Valdés.
Y mientras se busca sucesor para el cardenal Jaime Ortega, personaje clave entre bastidores, periodistas, músicos, actores o escritores retratan a un país que se busca a sí mismo dentro de su propio laberinto.
Alejandro Castro
Coronel del Ministerio del Interior. 49 años, La Habana.
El único hijo varón de Raúl parte como gran favorito para la sucesión de su padre, que ya tiene fecha: 2018. En ese año, el presidente se jubilaría cumplidos los 87. Conocido como El Tuerto (perdió un ojo en la Guerra de Angola), su figura ha emergido siguiendo la estela de su padre y sustituyéndole en distintos actos. Acaba de viajar a Atenas, invitado por organizaciones comunistas. Allí se atrevió a dejar una perla para la posteridad: “Cuba se ha acercado a los ideales de democracia de los filósofos griegos”.
Rosa María Payá
Disidente. 26 años, La Habana.
Hija del fallecido Osvaldo Payá, líder democristiano de la disidencia cubana e impulsor del histórico Proyecto Varela, Rosa María ha enarbolado su bandera con más fuerza incluso que su padre. Recorrió el mundo para denunciar lo que ella considera un asesinato (Payá murió en un confuso accidente de tráfico). Incluso Forbes la situó como una de las mujeres latinas más poderosas. Rosa María dirige hoy el Movimiento Cristiano Liberación y es compañera del escritor disidente Orlando Luis Pardo Lazo.
Leonardo Padura
Escritor. 59 años, La Habana.
El autor de El hombre que amaba a los perros se ha convertido en la voz de la conciencia de Cuba. Para ello se sirve de artículos y libros, muchos de ellos protagonizados por el detective Mario Conde. No se trata de un investigador cualquiera: Conde ironiza de forma descarnada sobre la sociedad que le ha tocado vivir, sobre todo la actualización del socialismo ideado por Raúl. Acaba de presentar en La Habana Herejes, su última novela. Allí ha afirmado que vislumbra una luz al final del túnel tras el deshielo con EEUU.
Miguel Díaz Canel
Primer vicepresidente del Consejo de Estado. 54 años, Santa Clara.
El mundo se sorprendió cuando Raúl decidió situar a este oscuro funcionario al frente del Consejo de Estado, por encima de sus compañeros en Sierra Maestra. Se trataría del primer civil nacido en Revolución capaz de heredar el poder en 2018, con una carrera paso a paso en el seno del PC. Pero en círculos diplomáticos de La Habana pocos creen que los militares vayan a permitir que se sitúe al frente de la Cuba postraúl. El Granma, órgano oficial del PC y termómetro oficialista, le dedica un par de portadas cada semana.
Dagoberto Valdés
Activista católico. 59 años, Pinar del Río.
A través de las publicaciones Vitral y Convivencia, este periodista y escritor se ha empeñado en una lucha por llevar la democracia y las libertades hasta su isla. Y lo hace con su verbo sereno y sus convicciones católicas. En algunos medios de la oposición moderada le ven como la persona ideal para liderar el anticastrismo en una transición hacia la democracia que hoy sólo es un sueño. La lucidez de este intelectual le ha permitido moverse entre las sombras del sistema para predicar su credo, pese a la persecución de los medios.
Ernesto Daranas
Cineasta. 53 años, La Habana.
En un país donde todavía se echa de menos a Tomás Gutiérrez Alea (Guantanamera, Fresa y Chocolate), la figura de Daranas concentra buena parte de las expectativas cinematográficas. El creador de Conducta, finalista de los Goya 2014, no ha dudado en criticar a su sociedad a través de los ojos de Chala, hijo de toxicómana. El cuadro descarnado de Daranas es heredero de otros pintados por Fernando Pérez o el propio Alea. “He visto a La Habana transformarse en una sociedad marcada por los contrastes y por una creciente pobreza”.
Mariela Castro
Sexóloga. 52 años, La Habana.
La hija de Raúl se ha convertido en la cara amable del Régimen, gracias a su trabajo al frente del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, el famoso Cenesex. Desde allí aboga por los derechos de homosexuales y transexuales en un país de tintes machistas y homófobos, que en los primeros años de la revolución llegó a crear campos de concentración para gays. También es diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Sus aires de renovación no van más allá de su oficina en el Cenesex: no quiere oír ni hablar de reformas políticas.
Yoani Sánchez
Filóloga y periodista. 39 años, La Habana.
La creadora del blog Generación Y, sorprendente ventana de libertad, encabeza hoy la web 14 y medio, desde donde pretende construir el primer medio de comunicación libre. De momento está bloqueado en la isla, pero los cubanos se las ingenian para leerla a través de memorias usb. Yoani se ha convertido en un fenómeno mediático, ha recibido innumerables premios y ha recorrido medio mundo gracias a la liberalización migratoria de 2013. Su sombra se alarga hasta la política, liderando a la oposición moderada.
Luis Alberto García
Actor. 53 años, La Habana.
García no sólo es el mejor representante de la escuela de actores, también es una mente lúcida que hurga en los problemas de la sociedad. “Estupor, desaliento, odio visceral, cansancio, vergüenza ajena, renuncia e ira irrefrenable”, ironizó tras conocer los precios astronómicos para la compra de automóviles. Les deberían dar el Premio Nacional de Humorismo, señaló el actor, objeto de culto por sus interpretaciones como Nicanor O´Donnell, antihéroe en los cortos corrosivos de Eduardo del Llano.
Raúl G. Rodríguez Castro
Asistente y guardaespaldas de Raúl Castro.
En su afán por rodearse y protegerse con su familia, Raúl ha situado a su nieto Raúl Guillermo como su principal guardaespaldas y asistente personal. El Cangrejo (así le llaman, nació con seis dedos en cada mano) lleva una década pegado a su abuelo, una presencia casi imperceptible para la opinión pública pero que no ha escapado a ojos de los cubanólogos, que le consideran el nieto favorito del actual jefe de la revolución. Es hijo del general López Callejas, otro de los poderosos de la actual nomenclatura.
Manuel Cuesta Morúa
Líder de Arco Progresista. 52 años, La Habana.
Una de las voces más sensatas de la oposición cubana, siempre desde su ideario socialdemócrata. Un rara avis, por lo tanto, en medio de las tormentas cubanas. Tan atrevido es que no sólo acudió en febrero a la sesión en el Congreso de EEUU, también se reunió con las organizaciones del exilio en Miami. “Nuestra libertad depende de los cubanos, pero la nueva política nos dará nuevas opciones para conseguirla”, asegura quien está convencido de que el castrismo no sobrevivirá a una apertura de la misma forma que China.
X Alfonso
Músico. 42 años, La Habana.
Prestigioso cantautor que acumula reconocimientos y premios, incluido un Goya a la mejor música original por Habana Blues. Algunos le ven como heredero de Silvio y Milanés. A la fuerza de su arte ha añadido, en la era de los cuentapropistas, un nuevo perfil: el de gestor cultural en una capital infradotada de espacios para el arte y el ocio. Así nació la Fábrica de Arte Cubano, junto al Río Almendares, en lo que era un viejo edificio abandonado. Una iniciativa muy atrevida que cuenta con el respaldo oficialista.
Marino Murillo
Ministro de Economía. La Habana, 54 años.
El zar de los cambios económicos de Raúl acumula varios cargos, lo que da fe de su poder en la nomenclatura cubana: ministro de Economía y Planificación, vicepresidente, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de las Reformas y miembro del Buró Político del Partido Comunista. Muchos cargos, pero mucho peso bajo sus hombros: sacar adelante una economía que ha navegado durante mucho tiempo muy cerca del abismo de la bancarrota.
Antonio Rodiles
Físico y activista de derechos humanos. 42 años, La Habana.
Díscolo en una familia con héroes de la revolución entre sus filas, Antonio Rodiles creó en 2010 el proyecto Estado de Sats, espacio de debate dentro de la sociedad civil. O cómo a través de documentales y entrevistas, subidos a YouTube, se lucha por los derechos en un país que no los tiene. Encabeza una de las líneas duras dentro de la disidencia, crítica el acercamiento con EEUU. “No estamos opuestos a un diálogo político, pero tiene que estar bien encuadrado para que no se convierta en algo errático”.
Dionisio García
Arzobispo Primado. 70 años, Guantánamo.
Es el gran favorito para suceder al cardenal Jaime Ortega, el gran conciliador católico con el gobierno. Así lo cree Ignacio Uría, autor de Iglesia y Revolución en Cuba. “García es pragmático, hijo de otra época que ha mostrado su capacidad de acordar con el gobierno”, asegura el profesor de la Universidad de Navarra. El posible sucesor de Ortega, hombre clave en la Cuba de hoy, mantendría el statu quo en un año trascendental para la iglesia: se celebran cinco siglos de la creación de la diócesis de La Habana.
Bruno Rodríguez
Ministro de Asuntos Exteriores. 57 años, México.
Este diplomático cubano ha sabido consolidarse, desde su llegada al cargo en 2009, en uno de los puestos más peligrosos de la administración. Por allí pasaron Roberto Robaina y Felipe Pérez Roque, llamados en un principio para cotas más altas, algo que hizo aún más estrepitosa su caída en desgracia. Con Rodríguez, el canciller favorito de Raúl, no se ha producido ningún terremoto. Todo lo contrario: en los últimos días se ha erigido como anfitrión perfecto de los políticos estadounidenses que viajan a la isla.
Pedro Campos
Socialista crítico.
Exdiplomático que se considera combatiente revolucionario, se ha convertido en una especie de voz crítica de la conciencia y desde la conciencia. Se define como ideólogo del “socialismo participativo y democrático”. Detractor de las nuevas medidas económicas, “que mantienen las trabas para cuentapropistas”. También ha levantado su voz contra el acuerdo de seguridad con Rusia, “que convierte a Cuba en un peón en la estrategia de Putin contra EEUU”. Su voz se escucha con atención entre los disidentes.
Talía González
Periodista oficialista. 35 años.
Esta reportera de tv cubana no se ha conformado con repetir la información oficial, sino que ha añadido buenas dosis de crítica contra la burocracia estatal, aprovechando las palabras de Raúl cuando llamó a hacer “observaciones críticas”. La web 14 y medio eligió a Talía como uno de los rostros de 2014 “por su periodismo más apegado a la realidad, que intenta impulsar el raulismo, con férreos límites temáticos e ideológicos”. Mantiene una sección en el noticiero televisivo titulada Cuba dice.
Luis A. Rodríguez López Callejas
General de brigada.
Otro de los militares más poderosos del régimen gracias a que preside Gaesa (Grupo de Administración de Empresas) pertenecientes a las fuerzas armadas. Exmarido de Deborah, la hija mayor de Raúl, y padre de El Cangrejo, los cubanólogos habían apostado por su salida de la elite del raulismo tras su separación. Pero nada de eso ocurre. Su gran virtud es el manejo de las finanzas, incluidas las del proyecto del puerto de Mariel. Miembro del Comité Central, su reciente ascenso certificó su cuota de poder.
Berta Soler
Presidenta de las Damas de Blanco. 51 años, Matanzas.
La muerte de Laura Pollán en 2011 descabezó al valiente movimiento de madres, hijas y mujeres de los presos políticos detenidos durante la Primavera Negra de 2003. Al frente se situó Berta Soler, su heredera natural. La represión policial contra estas mujeres y sus “exhibiciones” públicas en la iglesia habanera de Santa Rita, dieron la vuelta al mundo. Incluso obtuvieron el Premio Sajarov. Pero los enfrentamientos internos han hecho tambalear su liderazgo y la han enemistado con la hija de Pollán.