Por Andrés Tovar
30/08/2017
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La lluvia sigue cayendo en la costa del Golfo de Estados Unidos, mientras que Harvey, ahora degradado a tormenta tropical, se cierne sobre Texas y Louisiana. Se espera que las inundaciones registradas continúen durante la semana, los diques se desmoronen, las refinerías sigan sumergidas y miles de personas varadas pueden necesitar ser transportadas por aire desde hoteles, hogares y hospitales en los próximos días.
El costo del daño de la tormenta se estima en hasta $ 100 mil millones, y podría maximizar los fondos federales de emergencia, pólizas de seguro y los ahorros de sus habitantes.
Esta semana se ha hecho énfasis en el costo económico de los daños tras el paso de Harvey, que ya AccuWeather ha determinado se acercará al menos a 160.000 millones de dólares, agregando que esa cifra es similar al “efecto combinado” de los huracanes Katrina (2005) y Sandy (2012). Pero la medida también podría tener un costo político para los planes de Donald Trump de levantar un muro fronterizo con México, lo cual no podría gustarle mucho al primer mandatario estadounidense, dado el énfasis que le ha dado al tema en las últimas semanas.
Sólo apenas el pasado fin de semana, el mandatario insistía que «dado que México es una de las naciones más criminales, tenemos que tener el muro. México lo pagará a través del reembolso u otro método”. Pero las nuevas urgencias pueden hacerle cuesta arriba el plan en un espacio no menos controvertido para Trump, el seno del Congreso estadounidense.
With Mexico being one of the highest crime Nations in the world, we must have THE WALL. Mexico will pay for it through reimbursement/other.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 27, 2017
Muro al muro
Tan pronto como el Congreso estadounidense vuelva a entrar en sesión el 5 de septiembre, los legisladores llegarán a trabajar en un paquete de rescate federal que podría estar en decenas de miles de millones de dólares. Después de que el huracán Sandy golpeó el noreste de Estados Unidos en octubre de 2012, el Congreso aprobó proyectos de ley que ofrecían 60.000 millones de dólares en socorro en casos de desastre, incluyendo cerca de 10.000 millones de dólares en poder de endeudamiento adicional para el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones.
Antes de finales de septiembre, el Congreso también necesitará aprobar una ley federal de gastos para financiar al gobierno, así como aumentar el techo de deuda de los Estados Unidos y financiar un programa de seguro de salud para niños de familias pobres.
Eso no deja mucho margen político ni efectivo para la pared prometida del presidente Trump en la frontera con México. Antes de la tormenta, había amenazado con incluso con cerrar el Gobierno si el Congreso no aprobaba el financiamiento del muro, una propuesta que ha resultado impopular entre los congresistas demócratas y en no pocos republicanos. Hacerlo ahora sería absolutamente insondable, dicen analistas políticos y expertos.
En febrero, el gobierno estadounidense estimó que el muro costaría 21.600 millones de dólares y tardaría tres años en construirse. Mientras que la Casa Blanca puede estar esperando para agrupar el financiamiento de la pared y el alivio de Harvey juntos en un proyecto de ley de gasto federal, los demócratas están seguros de insistir en que la financiación de tormentas de emergencia sea aprobada inmediatamente y por separado, escribió Forbes.
Otra batalla más
Después de que se haya aprobado, es probable que el Congreso recurra al presupuesto de 2018 y se enfrente con la Casa Blanca sobre el muro. Para varios de los congresistas republicanos, temas como la reforma tributaria, la reducción de la deuda nacional o la limitación de los derechos es más importante. Así que después de Harvey, el muro -y Trump- «va a competir aún más» por su aprobación.
El escenario plantea que las peleas presupuestarias entre la Casa Blanca y el Congreso serán aún mucho más complicadas. Trump hasta ahora no ha retrocedido – el 28 de agosto, cuando Harvey estaba causando estragos en Texas, él todavía se negaba a descartar la posibilidad de cerrar el gobierno para pagar por el muro.
La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca se negó a contestar preguntas sobre el muro. Antes de que la tormenta llegara, el Departamento de Seguridad Nacional planeaba mostrar algunos prototipos de propuestas de muros que había recibido, posiblemente tan pronto como esta semana. Hasta el momento, no ha cancelado esos planes.