POR GORKA LANDABURU
10/07/2017
ETA ha demostrado a lo largo de su historia ser una organización cruel y despiadada, capaz de cometer atentados indiscriminados con niños entre las víctimas mortales y justificarlos como daños colaterales.
Pero con el asesinato a cámara lenta del edil popular de Ermua, Miguel Ángel Blanco, la sociedad no pudo contener tanto dolor y decidió salir a la calle masivamente en contra de la banda.
También en Euskadi donde por primera vez la izquierda abertzale pudo sentir la presión en la calle de una sociedad indignada.
Tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ETA comenzó su largo declive pero no nos engañemos. Después vinieron muchos otros atentados mortales y tras el llamado «Espíritu de Ermua» los partidos vascos volvieron a separarse y a enfrentarse en dos bloques.