Por Cambio16
04/04/2017
Al menos 83 civiles murieron, entre ellos 25 niños, en un presunto ataque químico en una localidad rebelde de Siria, lo que provocó la indignación de numerosos países, que cuestionaron la actuación del régimen de Bashar Al Asad.
El ataque, ocurrido en la ciudad de Jan Shiejun, también dejó unos 170 heridos, incluyendo niños que apenas conseguían respirar con máscaras de oxígeno, mientras las convulsiones sacudían sus cuerpos.
Para esta organización, se trata del “segundo ataque químico más mortífero del conflicto en Siria”, después del que causó más de 1.400 muertos en 2013.
Los bombardeos fueron perpetrados temprano en la mañana contra un barrio de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, en manos de los rebeldes y yihadistas.
“Hemos oído bombardeos. Corrimos dentro de las casas y había familias muertas en sus casas. Vimos niños, mujeres y hombres muertos en las calles”, reseñaron testigos a las agencias.
Las víctimas “tienen las pupilas dilatadas, convulsiones, espuma saliéndole de la boca”, explicó Hazem Shahwane, un socorrista entrevistado en uno de los hospitales de la ciudad.
Tras la difusión de las estremecedoras imágenes de las víctimas, Turquía calificó el ataque de “inhumano” mientras que la Unión Europea (UE) afirmó que el régimen de Bashar Al Asad carga con “la principal responsabilidad”.
La oposición siria acusó al régimen de haber utilizado “obuses con gas químico”. Este “crimen horrible” recuerda al ataque de verano de 2013 cerca de Damasco, que la comunidad internacional “dejó impune”, agregó, advirtiendo que “ponía en entredicho” el proceso de paz destinado a poner fin a un conflicto que ya lleva seis años de duración.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) afirmó estar “muy preocupada por el presunto ataque con armas químicas” y afirmó “reunir y analizar las informaciones de todas las fuentes disponibles”.
Francia solicitó este martes una “reunión de emergencia del Consejo de Seguridad” de la ONU tras un “nuevo ataque químico particularmente grave”.
El ataque de este martes coincide con el inicio de una conferencia de dos días en Bruselas sobre el futuro de Siria auspiciada por la Unión Europea y Naciones Unidas, pero no se prevé la asistencia de algunos actores claves como Rusia o Turquía.
El gobierno sirio ha desmentido en muchas ocasiones las acusaciones del uso de armamento químico en una guerra que ya ha dejado más de 320.000 muertos desde marzo de 2011. Pero las alegaciones de que Damasco emplea este tipo de armas se suceden y una investigación dirigida por la ONU ha apuntado al régimen por al menos tres ataques con clorina en 2014 y 2015.