Por Cambio16
24/03/2017
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha pedido al vocero de la Cámara de Representantes de EEUU, Paul Ryan, que retire su proyecto de ley de sanidad que iba a sustituir al «Obamacare«.
Los republicanos de la Cámara Baja del Parlamento estadounidense han revocado el proyecto ley de Trump por la falta de votos, informó CNN. Horas antes medios estadounidenses informaron que Ryan había asegurado a Trump que el proyecto de ley no obtendría los suficientes votos en el Congreso. La votación de la ley fue pospuesta dos veces en los últimos dos días.
El proyecto de reforma sanitaria es la primera norma legislativa de calado que Trump ha intentado someter al Congreso de EE.UU., donde ha chocado con la falta de apoyo dentro de las filas republicanas.
La Ley de Cuidado de Salud Asequible, el así llamado «Obamacare», fue una reforma clave de Barack Obama, y su cancelación fue una de las principales promesas electorales de Trump.
«Este proyecto de ley se acabó», dijo Greg Walden, que encabeza el Comité de la Cámara para Energía y Comercio, informó Reuters. Según este y otros republicanos, el partido no volverá a proponerlo.
El periodista Robert Costa escribió en su Twitter que el propio Trump le aseguró que en el futuro quiere alcanzar un «bonito acuerdo» entre ambos partidos para elaborar un nuevo proyecto.
President Trump just called me. Still on phone.
"We just pulled it," he tells me.— Robert Costa (@costareports) March 24, 2017
¿Por qué era tan importante?
Una hora antes de la votación, Trump tuiteaba al grupo de diputados conservadores con varios miembros que se resisten al plan “¡La ironía es que si frena este plan, el Freedom Caucus, que es muy antiaborto y se opone a Planned Parenthood, deja que siga P.P.!”.
The irony is that the Freedom Caucus, which is very pro-life and against Planned Parenthood, allows P.P. to continue if they stop this plan!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 24, 2017
Planned Parenthood, que ofrece servicios de salud reproductiva como controles de natalidad y abortos en las clínicas estadounidenses, está en la mira de los republicanos, que quieren eliminar su financiamiento. Esta fue sólo una de las razones por las cuales varios parlamentarios, entre moderados y derechistas, habrían denegado el proyecto de Trump, pues su implementación amenazaba directamente los ingresos de hospitales, médicos y aseguradoras. El proyecto no logró convencer a los miembros de ultraderecha que exigieron una revocación más completa de Obamacare, pero tampoco a moderados inquietos por las proyecciones de que millones de estadounidenses perderán su cobertura.
Varios moderados se pronunciaron en contra del proyecto la semana pasada, lo cual deja poco margen a los líderes republicanos para negociar cambios.
El proyecto de ley republicano, H.R. 1628, revertiría una fuerte expansión de la cobertura médica propiciada por la Ley de Atención Médica Accesible, que llevó la proporción de personas sin cobertura a un récord negativo. La propuesta quitaría cientos de miles de millones de dólares del sistema de salud eliminando la expansión de Medicaid prevista por el Obamacare y limitando sus subsidios.
La medida fue bloqueada, lo que es un revés bochornoso que pondrá en duda la capacidad de Trump y Ryan de llevar a cabo su ambiciosa agenda de impuestos y normas, dos cosas monitoreadas de cerca por Wall Street.