Por Cambio16
02/11/2016
Las fuerzas armadas de Irak consolidan sus avances en el sector oriental de Mosul, tras ingresar a la principal ciudad del país que sigue bajo control de la milicia terrorista Estado Islámico (ISIS). Según los últimos reportes entregados este miércoles por las fuerzas armadas, las unidades de élite están revisando casa por casa en el barrio de Gogjali, donde especialistas buscan explosivos y trampas dejadas por los radicales en su huida.
El general Abdul Ghani al Asadi, el principal comandante de las fuerzas antiterroristas, informó que se ha impuesto un toque de queda en los barrios recién recuperados mientras los soldados consolidan sus posiciones. «Tememos que los milicianos de Daesh (acrónimo usado en árabe para referirse a ISIS) ataquen a nuestras fuerzas o a la ciudad con morteros”, apuntó el oficial. «Por su propia seguridad, le pedimos a la gente que se quede en sus casas”, añadió.
Un alto mando de seguridad aseguró a la agencia de noticias EFE que la mayoría de los combatientes del Estado Islámico ya se ha retirado de la zona oriental de Mosul ante el avance de las tropas iraquíes. El jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó que la irrupción el martes de las fuerzas gubernamentales provocó la huida de los yihadistas hacia los barrios ubicados en la orilla occidental del río Tigris.
Colapso de los radicales
Al Bayati aseguró que las tropas «están preparadas para hacerse con el control total” de las áreas próximas a la ribera oriental del Tigris, pero los progresos se han visto ralentizados por la presencia de numerosos civiles y por condiciones climáticas que han dificultado la visibilidad. De acuerdo a las cifras de Al Bayati, en los hospitales de Mosul hay al menos 187 cadáveres de miembros del EI y otros 272 se encuentran heridos, muchos de ellos de gravedad.
Al Bayati habló de «colapso” de los yihadistas, que están «desconcertados por el avance de las fuerzas de seguridad, la pérdida de varias zonas que controlaban y por su incapacidad de parar a las tropas”. En tanto, las milicias chiitas Multitud Popular anunciaron la liberación de 46 villas en el suroeste de Mosul, como parte de la ofensiva contra ISIS. Asimismo, informaron de la destrucción de 20 coches bomba y la muerte de docenas de combatientes radicales.
Por su parte, los líderes de ISIS habrían ordenado a sus combatientes que abandonen la ciudad de Mosul (Irak), después de mantenerla bajo control durante más de dos años, para dirigirse a Siria, informa TASS.
Según medios locales, los soldados terroristas han recibido de sus superiores la orden de abandonar las riberas del río Tigris a su paso por la ciudad. Según las mismas fuentes, el éxito de la operación militar de las fuerzas gubernamentales de Badgad en Mosul ha hecho mella en la moral de los terroristas, además de dar un rayo de esperanza a los habitantes de la ciudad iraquí que, después de más de dos años, vuelven a sentirse libre.
Mosul, con una población de unos 1,8 millones de habitantes, fue invadida por ISIS en junio de 2014 y allí autoproclamaron su califato. Se informa que los militantes islamistas ejecutaron previamente a varios de sus miembros acusados de querer desertar, a quienes quemaron vivo tras lanzarlos a fosos de petróleo ardiendo.
El día 31 de octubre varias unidades de las fuerzas especiales antiterroristas iraquíes, apoyadas por vehículos blindados y tanques Abrams, lanzaron una ofensiva sobre la ciudad desde el este. Al día siguiente, el Ejército gubernamental se adentró por el frente norte de Mosul adentrándose en el ‘corazón del califato’ del Estado Islámico. Asimismo, las fuerzas iraquíes afirmaron haber tomado el control del edifico que alberga la televisión estatal. Así, la liberación de Mosul podría significar una «victoria simbólica» para EEUU., después de lo cual Washington pretendería «consolidar su éxito» con la toma de Raqqa.
La operación militar terrestre para liberar Mosul de las garras de ISIS comenzó la mañana del pasado 17 de octubre, campaña a la que unieron sus fuerzas el Ejército de Irak, el Ejército kurdo Peshmerga, milicianos chiítas y la coalición estadounidense desde el aire. Mosul, con una población de unos 1,8 millones de habitantes, fue invadida en junio de 2014 por el EI, que autoproclamó allí su califato. Se informa que los milicianos islamistas ejecutaron previamente a varios de sus miembros acusados de querer desertar, a quienes quemaron vivos arrojándolos a fosos de petróleo ardiendo.