- Una cadena de atentados reivindicados por el Estado Isámico causa una masacre en París
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Por Cambio16 / Efe
15/11/2015
A pesar de que a lo largo del domingo se ha hablado de hasta cuatro víctimas españolas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que sólo está en condiciones de confirmar la muerte de un español, Juan Alberto González Garrido, en los atentados terroristas del pasado viernes en París.
Rajoy ha explicado que el Gobierno está a expensas de lo que digan las autoridades francesas sobre la identificación de los cadáveres de esos atentados y ha apelado a la prudencia antes de confirmar si hay más españoles fallecidos en esas acciones terroristas de hace dos días.
Mientras se prosigue con las tareas de identificación de las 129 personas muertas en los ataques, las primeras investigaciones apuntan a que los terroristas que en la noche del viernes perpetraron la mayor matanza terrorista ocurrida en suelo francés desde la II Guerra Mundial lo hicieron en tres grupos organizados y coordinados. Así lo desveló a última hora del sábado el el fiscal de París, François Molins.
En una comparecencia ante la prensa, explicó que según el balance que es «desgraciadamente provisional», además de las 129 personas muertas hay 352 heridas, de las cuales «al menos 99» en estado crítico.
El fiscal de París aseguró que un total de siete terroristas murieron en esas acciones, tres de ellos en los alrededores del estadio de Francia donde se jugaba el partido amistoso Francia-Alemania al hacer explotar los chalecos de explosivos que llevaban. Allí falleció otra persona a causa de la onda expansiva.
Otros tres terroristas irrumpieron en pleno concierto en el Bataclan con armas de guerra y dispararon varias ráfagas contra el público provocando un trágico balance de 89 personas muertas y muchas otras heridas. Algunos de los asistentes al concierto -según el fiscal- escucharon a los terroristas hacer alusiones a Irak y Siria, los dos países en los que el Estado Islámico (EI) controla partes de su territorio, que son objeto de bombardeos por los cazas franceses.
Una escalada de tiroteos
Siempre según su versión, las fuerzas del orden lanzaron un asalto para poner fin a la matanza y alcanzaron a uno de los tres atacantes, cuyo chaleco de explosivos fue detonado, al igual que hicieron los otros dos. El séptimo suicida hizo saltar el dispositivo de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, idéntico al de los anteriores, en el tiroteo en el bulevar Voltaire, donde se encuentra el Bataclan.
Antes de que se produjera el ataque a la sala de espectáculos, hubo tiroteos en otros tres lugares, también en el este de París y no lejos de la plaza de la República, en todos los casos en zonas de bares. En la calle Alibert resultaron muertas 15 personas y otras 10 heridas de extrema gravedad; en la calle Charonne, 19 muertos y nueve heridos muy graves, y en la calle Bichat, junto al bar «À la bonne bière», cinco muertos y ocho heridos de extrema gravedad.
Primeros arrestos
La coordinación policial entre diferentes países ha permitido las primeras detenciones por la masacre. El ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, explicó que varias personas han sido arrestadas en el barrio de Molenbeek de Bruselas.
El dirigente aseguró, además, que varios testigos de los atentados vieron en las inmediaciones de la sala Bataclán de París un coche con matrícula belga, y que las pesquisas se centran ahora en intentar encontrar ese vehículo y aclarar quién lo alquiló. Lo que no pudo aclarar Geens es si los terroristas tenían nacionalidad belga.
De hecho, uno de los identificados como supuesto autor de la masacre es francés. Se trata de un joven de 29 años calificado por las autoridades francesas como delincuente común, que se inmoló durante los ataques y cuya identidad pudo aclararse a través de sus huellas dactilares. La Policía interroga a personas de su entorno tratando así de conocer más detalles de lo sucedido.