Por Cambio16
21/07/2017
Una nueva catástrofe natural vuelve a golpear al mediterráneo. Dos personas han fallecido en la isla griega de Kos como consecuencia de un terremoto de magnitud 6,7 grados en la escala de Richter registrado en la madrugada de este viernes frente a las costas de Turquía y del archipiélago helénico del Dodecaneso. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el seísmo tuvo lugar pasada la medianoche y tuvo su epicentro en el mar Egeo, 10 kilómetros al sur del balneario turco de Bodrum.
Las agencias de noticias a las que cita la cadena británica BBC, apuntan que los heridos en la isla de Kos son ya 120. Se da la circunstancia de que se trata de un lugar muy visitado en esta época del año por miles de turistas. De hecho, muchos de ellos han colgado vídeos en las redes sociales mostrando deslizamientos de tierra y edificios dañados.
Varios turistas han pasado la noche a la intemperie ante el temor de que se pudieran producir réplicas del terremoto a lo largo de la madrugada y a primera hora de la mañana.
Según la televisión griega, las dos víctimas mortales, al parecer turistas, se hallaban en un bar cuyo techo se desplomó en el momento del terremoto. Entre los principales daños en Kos se encuentran interrupciones del servicio eléctrico, que abarcan más de un tercio del territorio.
En Turquía, el jefe de la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias, Mehmet Halis Bilden, explicó que un ligero tsunami inundó calles y edificios costeros, aunque descartó daños graves o víctimas. Según la televisora turca NTV, tras el temblor, se registraron al menos 13 réplicas (12 en Turquía y una en Grecia), cinco de ellas de una magnitud superior 4.0.