Por Cambio16
Eslovaquia, Alemania, Hungría y Austria han reforzado sus controles fronterizos ante la llegada masiva de refugiados de Oriente Medio. Austria ha decidido enviar al ejército a la frontera con Hungría. El canciller federal austríaco, Werner Faymann, destacó este lunes ante la prensa en Viena que la misión de las fuerzas de seguridad será controlar a los refugiados pero también ofrecer ayuda humanitaria en caso de necesidad.
Unos 2.200 efectivos serán enviados a la zona cerca de la frontera para controlar a los refugiados y garantizar una entrada «ordenada» de las personas, agregó el vicecanciller austríaco Reinhold Mitterlehner.
Mientras, Hungría ha empezado a impedir este lunes la entrada de refugiados a través de su frontera sur con Serbia. La policía húngara ha cerrado el último hueco que quedaba en la valla alambrada que separa ambos países.
Por su parte, Eslovaquia también ha comenzado a reforzar la vigilancia de sus fronteras como reacción a la decisión tomada el domingo por Alemania (en la imagen controles de la policía alemana) de restablecer las inspecciones debido a la llegada masiva de refugiados, informó el Ministerio del Interior eslovaco.
«Se trata de medidas temporales», dijo a los medios locales Michaela Paulenova, portavoz del Ministerio, quien no precisó cuánto tiempo estará en vigor la medida ni a qué pasos fronterizos será aplicables. Interior ha precisado que enviará otros «220 policías para controlar los pasos fronterizos así como zonas de bosque» en el linde con esos países vecinos.
Las cúpulas de los Gobierno de Austria y Alemania tienen previsto reunirse el martes para analizar la situación de los refugiados.
Cierre de fronteras
La enorme mayoría de los refugiados de Oriente Medio quieren quedarse en Alemania, donde se esperan recibir asilo. Alemania introdujo anoche controles en su frontera con Austria y suspendió temporalmente el tránsito de trenes -este lunes fue restablecido-.
«Los alemanes no han cerrado la frontera. Lo que existen son controles de frontera. Se trata de una señal de Alemania y Austria de que no podemos solucionar solos el problema del asilo. Necesitamos solidaridad europea», aseguró el vicecanciller austríaco.
«Es necesario repartir a los refugiados dentro de la UE, pero gestionar este tema en detrimento de las personas que han huido y que han perdido todo», dijo el canciller.
Asimismo, destacó que por el momento la normativa europea de Dublín, que prevé que los refugiados se queden en el país al que entraron en la UE, «sigue en vigor aunque no funciona bien».
«También Hungría debe cumplir la leyes. Nosotros queremos terminar con Dublín y obtener una regla mejor», concluyó Faymann. Hungría, como país de entrada, debería registrar a los refugiados, lo que no sucede en la mayoría de los casos.
Los ministros de Interior de la UE han adoptado este lunes formalmente la decisión del pasado julio de reubicar en dos años a 40.000 refugiados llegados a Grecia e Italia, pese a que los compromisos ofrecidos hasta ahora por los países solo alcanzan a 32.256 personas y tendrán que ser revisados en diciembre.
La ONU «implora» un sistema justo y humano
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein,
«Urjo a los países europeos a que, basándose en los sentimientos humanitarios de sus sociedades, creen una estructura de organización de la inmigración mucho más completa, más elaborada, más humana y más efectiva», indicó Zeid a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la ceremonia inaugural de su trigésima sesión.
«Los estados tienen el derecho soberano de proteger sus fronteras y de determinar las condiciones de entrada y estancia en sus territorios. Pero también tienen la obligación de respetar la ley de derechos humanos, la ley sobre refugiados y la ley humanitaria internacional», recordó Zeid.
El alto comisionado pidió nuevos canales para fomentar la migración legal y el reasentamiento, dos medidas que a su entender evitarían muertes y limitaría las mafias. «La detención, particularmente de niños, y todas las formas de maltrato debe cesar, en las fronteras y en cualquier lugar», dijo.
El alto comisionado ensalzó la propuesta de la Comisión Europea de restablecer 120.000 refugiados entre los estados miembros de la Unión y sobre todo el hecho de que se considerara esta situación «un asunto de humanidad y dignidad».
Dicho esto, el alto comisionado recordó que la gestión de refugiados es un problema global, y por lo tanto urgió a los gobernantes de «África, Asia, América y el Pacífico» a actuar de la misma forma.