POR CAMBIO16
10/03/2017
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pide no «dramatizar» sobre los efectos que puede tener el brexit para España y aseguró que todas las partes en la negociación de la salida del Reino Unido de la UE van a trabajar para que las cosas salgan bien.
Rajoy lanzó este mensaje en declaraciones a los periodistas este jueves al término de la primera sesión del Consejo Europeo al ser preguntado por una información de El País en la que se asegura que un informe del Gobierno alerta de peligros del brexit para España como la pérdida de PIB y de exportaciones. También recoge que España tendrá que realizar una mayor aportación al presupuesto comunitario y que los gibraltareños pueden necesitar de un visado para cruzar la frontera.
«No hay que dramatizar las cosas. Lo que tenemos que hacer es negociar bien. Al Reino Unido le interesa negociar bien, a Europa también y a España también, y yo espero que las cosas salgan razonablemente para todos», comentó Rajoy a los informadores, citó la agencia Efe.
Asimismo subrayó que desea negociar de forma favorable tanto para los españoles que están en el Reino Unido como para los británicos que están en España y en el resto de países europeos. En esa línea, reiteró que desea que todo salga bien y garantizó que se trabajara para que eso sea así.
El informe
Además de ser el primer destino de la inversión de España en el exterior (con un 17% del total) hay que tener en cuenta que 15 millones de turistas británicos visitan España cada año, inyectando unos 13.000 millones de euros en la economía del país.
Por otro lado, de todos los países de la UE, España es el tercero que más invierte en Gran Bretaña, tan solo por detrás de Francia y Alemania. Tampoco hay que olvidar que casi un millón de británicos tienen alguna propiedad inmobiliaria en España y casi la mitad de ellos tienen su residencia permanente allí.
Por ello, el artículo publicado en El País habría prendido las alarmas en los involucrados en el mapamundi de la economía española. El artículo, que cita un informe del Gobierno destinado a la comisión sobre el Brexit que preside Soraya Sáenz de Santamaría, refiere que el impacto del Brexit se llevaría entre dos y cuatro décimas de crecimiento del PIB (entre 2.000 y 4.000 millones de euros), conduciría a España aportar 888 millones extra al presupuesto de la UE, según las primeras estimaciones, y Murcia o Melilla pueden perder fondos europeos.
El documento teme incluso los efectos sobre grandes empresas como el Banco Santander (un 12% de sus ingresos procede de Reino Unido), Telefónica (30%) o Iberdrola (14%); esto sin contar, del lado diplomático, con los problemas que pueden derivarse de la política migratoria y la libre circulación como Gibraltar, entre otros efectos.
Picar adelante
Ante esos posibles pero aún impredecibles escenarios, algunos expertos han venido llamado al Gobierno a trabajar, casi con urgencia, en una buena estrategia de relaciones con el Reino Unido, pues España se juega mucho a la hora de evitar que la ruptura de los británicos con la Unión Europea estropee las buenas relaciones comerciales entre ambos países.
«Nuestra diplomacia no está haciendo gran cosa. España no está teniendo un papel de acercamiento a la negociación pese a los enormes intereses en juego. Ni siquiera como lobby», reconocía León Fernando del Canto, abogado español de la sociedad británica Lincoln´s Inn, en un extenso artículo, también publicado en El País.
Entretanto, el periodista experto en economía Alberto Ortín, en un artículo publicado en Voz Pópuli, opinó que España debería conducir sus esfuerzos en atraer al país a entidades financieras de la city de Londres que tras el Brexit, decidan establecerse en otras ciudades europeas.
En la misma línea está también Christopher Dottie, presidente de la Cámara de Comercio británica en España, quien opina que una alternativa es ofrecer a las empresas del Reino Unido facilidades para instalarse en el territorio español, y que puedan disfrutar así de ciertas ventajas: «No estamos viendo una huida de empresas de Reino Unido pero sí percibimos el interés por buscar una segunda sede, una base en Europa que les permita el acceso al mercado comunitario. Y España debería asegurarse de que mantiene su atractivo en ese sentido», señaló.
El último acercamiento público ante el tema fue la reunión que, a comienzos de febrero, sostuvieron Rajoy y Theresa May en Malta, donde el presidente del Gobierno le trasladó a su homóloga que el brexit debe hacerse con rapidez, tratando de mantener buenas relaciones entre la UE y el Reino Unido y sin perjudicar a los españoles que viven en ese país ni a los británicos que residen en España. Temas como Gibraltar y las relaciones con Donald Trump no se tocaron en aquella ocasión.