Por Iñigo Aduriz
29/08/2016
«Perfectamente prescindible». Con esas palabras ha calificado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la reunión que ha mantenido este lunes con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, después de que este se la solicitara ayer tras firmar su pacto de investidura con Ciudadanos. Después, el líder del PP le respondía que «el diálogo por España nunca es prescindible, y en la situación en la que estamos mucho menos». Pero lo cierto es que el encuentro que han mantenido ambos dirigentes no ha servido más que para constatar las posturas de unos y otros que ya se conocían hasta el momento.
Porque en apenas la media hora que ha durado la reunión, Rajoy no ha conseguido convencer a Sánchez de que cambie su ‘no’ a la investidura que se inicia el martes, por una abstención que garantizaría al presidente en funciones su renovación en La Moncloa. Es más, el líder del PSOE ha asegurado que una vez conocido el documento pactado entre PP y Ciudadanos y que contempla 150 medidas para la próxima legislatura, los socialistas tienen aún «más razones» para reafirmarse en su rechazo a la investidura del máximo dirigente de los populares. A su juicio, las iniciativas que se contemplan en el texto agudizan la senda económica marcada por los cuatro años de mayoría absoluta del PP y «no resuelven la exigencia de regeneración democrática» que a su juicio manifestaron los ciudadanos en las urnas.
Sánchez ha dado por hecho que Rajoy fracasará en su intento de ser investido presidente de esta semana. Pero ha rechazado cualquier intento de atribuir al PSOE la responsabilidad de que el bloqueo se mantenga. De hecho, él cree que convocando la reunión de este lunes el líder del PP no tenía otro objetivo que «la responsabilidad de que no haya Gobierno es del PSOE». Pero él ha recalcado que «la responsabilidad de que pierda es del señor Rajoy». Sin embargo, no ha planteado cuál será la hoja de ruta de los socialistas una vez que se constate que el dirigente popular no logra los apoyos necesarios.
«Siempre en la solución»
Con su habitual ambigüedad siempre que se le pregunta al respecto, Sánchez, que ha recalcado que «es el tiempo del señor Rajoy», no ha descartado que vaya a plantear una solución alternativa al Ejecutivo del PP, y ni siquiera ha dicho si estaría dispuesto a apoyar a otro candidato conservador en el caso de que Rajoy decidiera echarse a un lado y dar paso a otra persona de su propio partido. Sobre la opción de que sea el PSOE el que encabece un Ejecutivo con la ayuda de Unidos Podemos y otras fuerzas políticas, más de lo mismo. Sánchez no ha aclarado nada y ha mantenido las mismas frases de estos últimos meses. Que «el PSOE estará siempre en la solución» y que «hay que contemplar todos los escenarios».
Rajoy, por su parte, ha asegurado que el seguirá intentando lograr la abstención o el ‘sí’ al PSOE, lo que en la práctica significará que tanto los populares como Ciudadanos redoblarán aún más su presión sobre Sánchez y los suyos. El líder del PP ni siquiera ha contemplado la posibilidad de hablar con otras fuerzas políticas que podrían darle también la Presidencia bien con su apoyo o bien con su abstención.