Por Cambio16
29/12/2015
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha abogado por un Ejecutivo encabezado por él, «de amplio espectro» y apoyo parlamentario que implicaría el respaldo del PSOE y sin descartar que un socialista pudiera ser vicepresidente o contara con ministros de Ciudadanos.
«Esos son los detalles. Habría que hablarlo», ha explicado en su comparecencia en el Palacio de la Moncloa tras la última reunión del Consejo de Ministros del año y en la que ha valorado las entrevistas que ha mantenido con otros dirigentes políticos para intentar un acuerdo que permita el inicio de la legislatura.
Pese a que en esas reuniones el líder del PSOE, Pedro Sánchez, le trasladó el «no» a su investidura, ha restado importancia a ese hecho porque ha dicho que sólo ha sido una primera ronda de contactos. La frase textual ha sido: «No he conseguido ningún apoyo, pero es que no lo he demandado».
En ella ha transmitido a Sánchez, así como al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y al de Ciudadanos, Albert Rivera, que el PP ganó las elecciones y, por tanto, intentará formar Gobierno porque es su obligación para intentar cumplir con el mandato «claro» mayoritario de los españoles.
A ello ha añadido que el 20D, aunque hayan votado a opciones distintas, una inmensa mayoría de ciudadanos han apoyado la defensa de la unidad de España, de la soberanía nacional, la igualdad de todos los españoles, el papel de España en la UE, la consolidación de la recuperación económica y el empleo y la lucha contra el terrorismo.
Por todo ello, ha considerado que «lo más razonable y lo que más se ajusta la voluntad mayoritaria es formar un Gobierno de amplio apoyo parlamentario que pueda gobernar, genere confianza dentro y fuera de España y proporcione estabilidad y certidumbre». «Esta solución sería muy positiva para hacer por amplios consensos las reformas que necesita España», ha subrayado.
Ante la pregunta de si su fórmula favorita sería una gran coalición con el PSOE, ha explicado que la mejor es la que permita constituir un Gobierno que tenga el mayor número de apoyos parlamentarios posible, algo que ha insistido en que es factible porque hay asuntos que unen a una gran mayoría. «El mejor Gobierno es aquel que responda a la voluntad de los españoles y sepa dar estabilidad, y da estabilidad el Gobierno que genere coincidencias en los grandes aspectos fundamentales», ha añadido.
Pero al exponerle la hipótesis de que contara con un vicepresidente del PSOE o ministros de Ciudadanos ha insistido en que esos son «detalles» y «habría que hablarlo».
Mientras tanto, cree que lo importante es que haya un Gobierno de los que coinciden en los grandes asuntos y que contaría con el respaldo de «más de 200 diputados». La suma de los escaños del PP, PSOE y Ciudadanos en el Congreso asciende a 253 parlamentarios.
Presión de los barones socialistas
Respecto a la presión de los barones socialistas al líder del PSOE para que no pacte con Podemos ha evitado comentarlo porque se trata de asuntos de la vida interna de otros partidos. Pero sí ha considerado que un Gobierno del PSOE con los distintos grupos de Podemos más ERC, IU y el partido de Artur Mas sería «muy malo para los intereses generales de los españoles» aunque pueda ser «bueno para alguien». «No generaría confianza ni aquí ni fuera de aquí», ha sentenciado.
A su juicio, la repetición de las elecciones sería una mala solución, pero si se llegara a ella, ha dicho que él desea ser el candidato del PP. También ha señalado que la posibilidad de que renuncie para dejar paso a otro dirigente del PP que intente formar Gobierno es un asunto que «no está ni siquiera planteado».
Rajoy ha defendido que el presidente del Congreso pertenezca al partido más votado y ante la pretensión del PSOE de presidir esta Cámara y el Gobierno ha dicho que «con noventa escaños no es algo excesivamente razonable ni que se ajuste a la voluntad mayoritaria de los españoles».
El presidente ha desvelado que ya ha mantenido una conversación con el lehendakari, Íñigo Urkullu, y ha expresado su intención de hablar en el futuro con otras fuerzas políticas. Pero no lo hará con Convergencia, ya que ha dicho que no tiene mucho sentido pedir apoyo a partidos que quieren la ruptura con España.
Rajoy ha dedicado parte de su intervención a destacar la trascendencia de un Gobierno estable para la recuperación económica y la creación de empleo y, en ese contexto, ha destacado que es muy positivo que España cuente ya con los presupuestos de 2016.
Y si los partidos generan un Gobierno estable, cree que el país puede tener «una etapa de certidumbre con cuatro años por delante muy positivos para todos».