Por Iñigo Aduriz
20/03/2017
«Los campos separados en una disputa democrática se unen sin ningún género de dudas en las urnas». Con este tipo de argumentos el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, y su mano derecha en el Govern, el también líder de ERC, Oriol Junqueras, vuelven a hacer este lunes una reivindicación de la vía escocesa para poner solución al conflicto abierto ante el proceso independentista de Cataluña.
En un artículo escrito por ambos y que publica hoy el diario El País, los dos dirigentes consideran que «sondeos de todo tipo y procedencia señalan que alrededor del 80% de los catalanes querrían ser consultados acerca del futuro político de Catalunya en relación con España«. Y apuntan que, por eso, el pacto que plantean al Gobierno, en línea del alcanzado entre el Reino Unido y Escocia y que permitió el referéndum de 2014, «tiene como propósito reiterar la voluntad de celebrar un referéndum, acordado, como prioridad».
Siguiendo con el mismo ejemplo, Puigdemont y Junqueras recuerdan que cuando tuvo lugar la consulta, entre Escocia y Reino Unido «se produjo un amplio debate, un debate de ideas», si bien «finalmente, una mayoría de escoceses optó por el no, de acuerdo con las tesis del Gobierno de Londres. Fue así, sin más. La vida siguió en Escocia y en Reino Unido, como hubiera seguido con la victoria del sí», recalcan.
Pero a pesar de esa aparente llamada al acuerdo y al entendimiento, los dos dirigentes lanzan varios reproches directos al Ejecutivo de Mariano Rajoy. Así, mientras consideran que es «bastante indiscutible» que la actitud del Gobierno catalán y del Parlament de Cataluña «se asemeja a la posición escocesa (dialogar y acordar un referéndum)», sostienen que «la actitud del Gobierno español y las Cortes Generales no se parece en lo más mínimo a la del Gobierno y el Parlamento británicos». Remachan, además, que «el Estado ha abandonado a todos los catalanes, también a los que no quieren la independencia, pero aman a Catalunya como el que más y sufren, por tanto, cuando su país sufre».
Aseguran que «no sólo hay una preocupante ausencia de voluntad de diálogo, sino que camina en la dirección exactamente inversa: querellas, judicialización de la política, guerra sucia, amenazas de uso de medidas excepcionales, etcétera. Y ya hay los primeros resultados: primeras condenas de inhabilitación a cargos públicos para el presidente Artur Mas y las consejeras Ortega y Rigau, mientras se está a la espera de la sentencia contra Francesc Homs. Todos ellos por haber cometido el delito de dar voz a los ciudadanos».
Asimismo, y a pesar de esa reiterada llamada al pacto, Puigdemont y Junqueras amenazan con llevar adelante la consulta en todo caso. «Si se mantiene el rechazo frontal no es ninguna sorpresa que reiteremos que no vamos a renunciar a ejercer ese derecho. Vamos a hacer lo indecible para que los ciudadanos de Catalunya puedan votaren 2017, en un referéndum de autodeterminación», concluyen.