Por Cambio16
14/03/2017
Cuando de compañías se trata, existe una u otra cosa que se puede aprender de las grandes empresas. Pero, el tamaño no siempre es símbolo de grandeza. Cuando de consejos se trata, siempre es mejor recurrir a empresas conocidas por su eficiencia. Buenos ejemplos de esto son compañías como Apple, Google, Dell o Netflix.
Esto se debe a que, a diferencia de otras empresas de tecnología como Microsoft, estas tienen ciertos procesos que les permite ser más eficientes que sus competidores, lo cual hace toda la diferencia en el producto final. Sin embargo, no todas tienen el mismo enfoque, algunas se concentran en cómo arman sus equipos, otras en cuánto poder les dan a sus empleados. Pero, todas procuran obtener con su estrategia una mayor eficiencia de lo normal, afirma un artículo de Fast Company dedicado al tema.
El primer caso está relacionado a cómo agrupar a personas dentro de una empresa. Como la mayoría sabrá, existen empleados que tienen habilidades superiores a las del resto. Usualmente, una empresa normal optaría por dividir a estas personas equitativamente a lo largo de los distintos grupos que conforman la empresa. Sin embargo, Google y Apple coinciden en lo siguiente: la mejor manera de aprovechar a estas personas es escoger ciertos grupos vitales para el desarrollo y el crecimiento de la empresa, y llenar el 95% de este con empleados estrella. Es de esta manera que Apple consiguió que 600 ingenieros desarrollaran, limpiaran y publicaran iOS 10 en 2 años. En cambio, a Microsoft le costó 5 años y 10,000 ingenieros el desarrollo, limpieza, publicación y, finalmente, eliminación de Windows Vista.
En segundo lugar, Netflix enseña que la mejor forma de que una empresa se vuelva productiva es eliminar, de la mejor manera posible, la resistencia organizativa. Esta se trata de todo aquello que evita que las personas sean productivas, como procesos que sólo consiguen perder tiempo y suele costar a la empresa 25% de su poder productivo. Para vencer esto, la plataforma de streaming opta por darles una capacidad de gasto sin límites a algunos empleados clave. Con esto, la empresa les dice “confiamos que lo que harás es para conseguir lo mejor para Netflix”. De esta forma, los trabajadores son capaces de utilizar recursos y dinero en eliminar problemas de forma más rápida.
Finalmente, el tercer consejo para una mejor productividad se puede aprender de Dell. En esta empresa comprendieron lo siguiente: un trabajador involucrado es 44% más productivo que un trabajador satisfecho, pero un trabajador inspirado es 125% más productivo que el satisfecho. Con esto en mente, Dell invierte bastante en conseguir jefes inspiradores, que sean capaces de transmitir esa energía al resto de los empleados, de manera que siempre operen con la máxima capacidad posible.
Estos son algunos consejos clave que se pueden aplicar a cualquier empresa. ¿Qué opinas? ¿Usarías alguno de estos?