Por Cambio16
17/03/2017
Al finalizar su reunión privada en el Despacho Oval estadounidense, los fotógrafos pidieron a la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se dieran la mano; sin embargo esto no sucedió a pesar de que Merkel se lo sugirió en voz baja.
Así, los periodistas que estuvieron presentes en al Casa Blanca fueron testigos del incómodo momento que bien podría desatar un conflicto internacional.
La escena es la siguiente:
Angela Merkel y Donald Trump posan sentados, cada uno en su sillón del Salón Oval , para los periodistas acreditados para el evento en la Casa Blanca.
Es el momento previo a la reunión privada que tenían estipulada en la agenda de la visita oficial a Washington de la canciller,
Ambos sonríen – un poco de compromiso- ante los cientos de clicks que se escuchan de fondo.
De repente, aparece una voz. «Podemos tener un apretón de manos«, consulta un periodista detrás de cámara.
Luego de unos instantes la que habla es la alemana. En voz baja para que sólo escuche el republicano dice: «¿Nos damos la mano?»
Pero ante la pregunta amistosa de la canciller, el estadounidense no contesta. Impávido, permanece mirando a las cámaras… Nada, ni una palabra. Ni si quiera la mira.
Lo que no queda claro de este incómodo momento -a Merkel se la ve claramente desencajada- es si el republicano escuchó a su par alemana. Puede que el sonido de los flashes y de las cámaras le hayan impedido darse cuenta de lo que pasaba… claro, que las redes sociales el revuelo ya estalló.
La reunión
Durante el encuentro de los mandatarios, el presidente Trump, reiteró hoy su «fuerte apoyo a la OTAN«, pero subrayó que es necesario que todos los países miembros «paguen su parte justa».
«Muchas naciones deben vastas cantidades de dinero (a la OTAN), y es muy injusto para EEUU. Estas naciones deben pagar lo que deben», dijo Trump en una conferencia de prensa conjunta con Merkel.
«Nuestros dos países tienen mucho en común. Acabamos de terminar una reunión muy productiva», aseguró el presidente de los EEUU no bien comenzó la conferencia de prensa. Y agregó: «Le agradecí por sus esfuerzos de aumentar el gasto en defensa. Le agradezco por sus esfuerzos en Afganistán. Aprecio su liderazgo para resolver el conflicto en Ucrania, donde buscamos una solución pacífica».
Según el mandatario, los dos países tienen que seguir trabajando juntos para derrotar a ISIS: «Debemos proteger a nuestros ciudadanos de los que quieren diseminar el terrorismo dentro de nuestras fronteras. Debemos trabajar hacia políticas recíprocas y justas que benefician a nuestros pueblos».
La Canciller afirmó que era un enorme «placer y privilegio» estar con el presidente Trump. «Es mucho mejor hablar el uno al otro y no acerca del otro», dijo en referencia a todo lo que se habló sobre la posible relación entre ellos dos luego de una gran amistad con la Administración Obama.
Además, Merkel recogió el guante del republicano y afirmó que se han comprometido a aumentar la participación en la OTAN. «La defensa tiene muchas facetas. Me alegra que EEUU seguirá comprometido con la misión en Afganistán. En Siria también vigilaremos la situación muy de cerca. De eso también hablamos», agregó.
El (No) chiste
Trump aprovechó una pregunta de la prensa para decir que tiene «algo en común» con la canciller alemana: ambos, según él, han sido espiados por orden del expresidente estadounidense, Barack Obama.
«Sobre las escuchas telefónicas de la anterior Administración, al menos tenemos algo en común, quizá», dijo con ironía. Los periodistas y él rieron. Merkel, no