Por Cambio16 | Efe
29/10/2016
El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez ha renunciado, entre lágrimas, a su escaño de diputado para no incumplir el mandato del Comité Federal de abstenerse ante Mariano Rajoy y se ha postulado para volver a presentarse a las primarias y a un congreso que ha exigido a la gestora convocar ya.
Hoy renuncio formalmente a mi acta de diputado en el Congreso, pero no a la política. pic.twitter.com/LODW85FkC9
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 29 de octubre de 2016
Sánchez ha presentado su baja en el Registro del Congreso a pocas horas de la segunda y definitiva votación de la investidura, al subrayar su «profundo desacuerdo» con facilitar el gobierno a Rajoy.
«Como muchos socialistas, mantengo mi no, firme y claro», ha proclamado Sánchez en una comparecencia sin preguntas en la sala de prensa del Congreso casi un mes después del convulso Comité Federal en el que presentó su dimisión como secretario general.
En dos ocasiones, ha tenido que interrumpir su discurso debido a las lágrimas que le han brotado al confesar «cuán dolorosa» es la decisión adoptada.
El exlíder del PSOE ha dejado claro que lejos de dejar la política, a partir del lunes cogerá su coche para recorrer España como «un militante de base más» y preparar con los afiliados su candidatura a las próximas primarias en medio de la fractura que vive el partido.
Una vez consumada la investidura de Rajoy con la abstención del PSOE, Sánchez ha dado por finalizado el mandato de la gestora que le relevó y ha exigido que ponga «fecha, hora y lugar» al congreso extraordinario que deberá elegir el nuevo secretario general. .
«Los socialistas queremos votar», ha reclamado el ya exdiputado, quien ha abogado ha abogado por «refundar un PSOE autónomo y alejado del PP, abierto y unido», donde los afiliados «hagan valer su voz».
Sánchez ha reconocido que la decisión de la gestora de que la abstención fuera en bloque, en lugar de solo 11 diputados, le había puesto en la tesitura de «traicionar su palabra» o desacatar el mandato del Comité Federal, lo que le exponía a una posible suspensión de militancia que habría frenado su carrera a las primarias.
«De las dos opciones que me da la gestora, no escojo ninguna. Ni iré contra mi partido, ni iré contra nuestro compromiso electoral. Dejo el escaño porque no renuncio a mis ideas y porque quiero a mi partido», ha alegado con la voz quebrada.
Según Sánchez, una abstención mínima podría haber evitado la división en el grupo socialista y no habría incumplido el compromiso que el PSOE asumió con los ciudadanos en las dos últimas elecciones.
Ha rogado a la gestora que no cometa «el grave error» de expulsar a los diputados díscolos y «mucho menos romper la alianza» con el PSC, si bien ha advertido que esto solo podría hacerse en un congreso federal.
Sánchez ha confesado que meditó «durante semanas» qué decisión debía tomar, pero ha concluido en que «no podía fallar» a su persona, al partido, a los militantes y a los electores que «compartieron con orgullo el camino de decir no es no a Rajoy».
«Tienen razón los que afirman que decir no nunca puede ser un proyecto político. Precisamente porque tenemos un proyecto político que dice sí a los valores de la socialdemocracia, decimos no a Rajoy», ha argumentado.
Desde «la discrepancia a lo que representa», el ex secretario general del PSOE ha felicitado al presidente del Gobierno por su reelección porque «su suerte y acierto serían buenas para el conjunto de los españoles».
No obstante, le ha reprochado que no haya asumido responsabilidades políticas por los casos de corrupción que afectan al PP, ni que pretenda cambiar las políticas de recortes aplicadas en los últimos cuatro años.
Sánchez ha pedido disculpas «por los errores que haya podido cometer», pero se ha mostrado dispuesto a trabajar para «no ahondar más en los males que acechan» al PSOE.
«No habrá mejor manera de unir y coser al PSOE que uniendo las voces de la militancia con su voto en unas primarias y con un debate sincero y constructivo en el próximo congreso», ha animado el ex secretario general, que ha suplicado a los militantes no borrarse del partido.
Fue precisamente su propuesta de celebrar la asamblea federal en noviembre la que le costó su cargo al frente del partido el pasado día 1, después de que los barones críticos, como la andaluza Susana Díaz o el extremeño Guillermo Fernández Vara, la tumbaran en el Comité Federal.
Dirigentes y diputados afines a Sánchez han alabado su «grandeza», «responsabilidad» y «esperanza» al renunciar a su escaño para ser fiel a su no a Rajoy. Como el líder del PSC, Miquel Iceta, ha destacado su «honor, dignidad y coherencia», mientras que la presidenta balear, Francina Armengol, ha traslado su «fuerza y ánimo por tan difícil decisión».
El que fuera ‘número dos’ de Sánchez, el secretario general del PSOE de La Rioja, César Luena, ha calificado su decisión de «muy respetable en lo personal y muy responsable en lo político».
Los simpatizantes de Sánchez han lanzado ya en las redes sociales el lema «Yo viajo con Pedro para recuperar el PSOE», acompañado de una fotografía de un viajero con mochila.
Sánchez deja el Congreso después de haber ocupado un escaño por Madrid desde enero 2013, aunque tuvo una primera etapa de 2009 a 2011.
Sesión de investidura
La renuncia al acta de diputado por parte del líder del PSOE, Pedro Sánchez, permitiría que en la sesión de investidura de esta tarde Mariano Rajoy sólo necesitase ya diez abstenciones socialistas, y no once, para ser reelegido presidente del Gobierno.
En la votación de esta tarde, Rajoy ya sólo requiere de una mayoría simple del Congreso para ser investido, es decir que tenga más votos a favor que en contra. El número total de diputados que participarán en la votación será de 349, y no 350, porque no ha habido margen de tiempo suficiente para que el sustituto de Sánchez cubra los trámites correspondientes para ocupar el escaño.
Esta sesión de investidura se produce después de que el Congreso de los Diputados rechazara el miércoles el nombramiento de Mariano Rajoy como presidente por 180 votos en contra y 170 a favor en la primera votación, que requería mayoría absoluta.
El Congreso y Venezuela
La crisis política por la que atraviesa Venezuela ha surgido en todas las sesiones de investidura que se han celebrado desde las pasadas elecciones del 20 de diciembre. Portavoces como el de Ciudadanos, Albert Rivera, se han mostrado en todo momento comprometidos con los derechos humanos y políticos del país suramericano y así lo han expresado desde la tribuna de oradores.
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