Por Cambio16
06/02/2017
«Si pierdo, me retiro de la vida política y me voy a ganarme la vida, como cualquiera». Así de contundente se muestra el exsecretario general del PSOE y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, que, además, acusa a la actual dirección de «haber situado al socialismo en tierra de nadie» y de «haber prolongado de manera inexplicable este proceso tan largo hasta la celebración de un Congreso».
En una entrevista que publica este lunes el diario 20 Minutos, la primera que concede Sánchez en más de tres meses, el exlíder socialista considera que el suyo no es «un partido de centro con sensibilidad social», sino «un partido de izquierdas, un partido que debe ser autónomo, que representa la alternativa al Partido Popular».
En este sentido, considera que la actual gestora «se equivocó al facilitar el gobierno al Partido Popular, se equivocó al no someter a la consulta de la militancia esa decisión y se ha equivocado a la hora de plantear casi nueve meses de proceso precongresual para resolver el liderazgo del partido».
Porque, a su juicio, hay dos caminos para el futuro de los socialistas: «O el camino que defiendo yo y que defiende buena parte de la militancia y de distintos dirigentes locales y provinciales del partido, es decir, un PSOE autónomo, de izquierdas, creíble y coherente con su palabra, o el camino de la gestora, que es situar al Partido Socialista en tierra de nadie».
Sánchez apunta, asimismo, que no habla con Susana Díaz desde el pasado 1 de octubre en el que tuvo lugar el polémico Comité Federal que acabó con su liderazgo al frente del PSOE. Y aunque evita dirigirse a la presidenta andaluza directamente, considera que «sería bueno que algunos de los dirigentes que están alrededor de Susana, en sus intervenciones públicas midieran sus palabras, y que lo hicieran además con el respeto que nos debemos todos los compañeros».
En todo caso señala que él no tiene «ningún adversario dentro del Partido Socialista, mis adversarios siempre van a estar fuera, se llama el Partido Popular y los poderes económicos que lo apoyan».