Por Rosabel Tavera | Efe
17/07/2016
La banda británica Muse tomó el escenario principal del Festival Internacional de Benicàssim con un público extasiado que ha acudido en masa a unirse en comunión para salir victoriosos y devolver al FIB el esplendor perdido en los últimos años, superando los 40.000 asistentes.
Con un repertorio en el que no ha habido tregua, Matt Bellamy, Christopher Wolstenholme y Dominic Howard salieron al escenario principal pasadas las 23.00 horas con cuatro canciones seguidas contundentes como puños: Psycho, Plug in Baby e Interlude junto a Hysteria.
Los ingleses continuaroncon Bliss, uno de los temas con la letra más esperanzadora de la banda que reclama «toda la paz y el amor que hay en tu mente».
La sesión de hits revolucionaron por completo al público que llenaba hasta el último rincón del escenario Las Palmas, el cual hacía años que no registraba tal afluencia.
Cantando y grabando cada tema con los teléfonos móviles, ante el público fue sonando Isolated System, The Handler o Supermassive Black Hole, así como Drones de su homónimo último trabajo en el que la banda reflexiona sobre el abuso de la tecnología en cuestiones de seguridad.
Sin embargo la actuación -cuya duración prevista era de dos horas- contó con un contratiempo que ha impedido los bises, ya que al lanzar confetis de papel hacia el público el viento los ha devuelto hacia el escenario.
Las tiras de papel han formado una maraña entre los focos y los instrumentos y han quedado colgadas de la torre derecha de la pantalla.
Entre cientos de tiras de papel ha sonado Knights of Cydonia, clamando que luchemos «por nuestros derechos y por sobrevivir» porque «cómo podemos ganar cuando los locos pueden ser reyes».
La afluencia de público fue tan sobresaliente el sábado que a primera hora de la tarde el intenso tráfico en la carretera N-340 ha provocado que los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Benicàssim hayan tenido que hacer serios esfuerzos para no colapsar el vial y dirigir a miles de personas con entrada de día, en su inmensa mayoría españoles, a las zonas de aparcamiento disponibles.
Las pulseras de color rosa -las que dan acceso solo al sábado- llenaron el recinto desde primera hora y los franceses La Femme registraron una buena entrada para su fiesta psico-tropical.
El recinto se inundó de españoles mientras los británicos iban llegando en los autobuses desde las zonas de acampada con la piel ya castigada por los días de sol.
Cientos de personas llegaron a Benicàssim desde decenas de autobuses que partieron de las ciudades más importantes de España gracias a los paquetes especiales de transporte y entrada para la jornada del sábado.
Además de Muse, la noche tuvo hueco para la nostalgia del post-punk ochentero de Echo & The Bunnymen o The Kills a quienes les tocó la peor parte al coincidir en horario con Muse, aunque ofrecieron uno de los mejores momentos de la noche, minimizando el apagón momentáneo que sufrieron.
El festival contó de nuevo con la presencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, así como de la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy.
El líder nacional del PSOE, Pedro Sánchez, en el Fib de Benicássim https://t.co/75QkGjWMZI pic.twitter.com/Z3FVfvSIlU
— Castellóninformación (@csinformacion) 16 de julio de 2016
Tras el torbellino Muse la noche guardaba muchos platos fuertes como la presencia de los imparables Bloc Party en el escenario Visa y de los hermanos Guy y Howard Lawrence, Disclosure, en el escenario principal.
Este domingo el FIB cierra su vigésimo segunda edición con uno de los nombres más esperados, Massive Attack, quienes prometen ofrecer un espectáculo audiovisual único en el escenario principal.