Por Cambio 16
Argentina ha amanecido este lunes conmocionada. El fiscal Alberto Nisman, que denunció a la presidenta Cristina Fernández por presuntamente encubrir a Irán en un atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) -un centro de la colectividad judía en Buenos Aires-, fue encontrado muerto el domingo por la noche en su vivienda de Buenos Aires con un tiro en la cabeza, según informaron fuentes judiciales.
Nisman, de 51 años, iba a comparecer este mismo lunes ante la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados, a petición de los grupos opositores, para detallar la denuncia que alcanza a Fernández y a varios de sus colaboradores por el supuesto encubrimiento de los autores del ataque contra la AMIA que causó 85 muertos en 1994.
Los medios argentinos señalan que Nisman vivía amenazado por sus investigaciones en relación al caso AMIA, hablan de “conmoción política” por el suceso y destacan el “hermetismo” en torno al caso.
Cambio 16 repasa lo que se sabe de esta extraña muerte.
La escena del crimen
Alberto Nisman fue encontrado muerto en su apartamento del barrio porteño de Puerto Madero, según han confirmado fuentes judiciales. Según los medios locales, el cadáver fue hallado en el baño de su piso con un disparo en la cabeza.
Al parecer, la puerta del apartamento estaba cerrada por dentro con llave y la madre de Nisman y un escolta tuvieron que llamar a un cerrajero para abrirla. Al entrar, hallaron el cuerpo. Junto a él fue encontrado un arma y un casquillo de bala. Los investigadores no hallaron restos de pólvora en las manos del fiscal ni ninguna nota junto al cadáver.
La investigación continúa y con ella nuevas certezas: El cerrajero que accedió al apartamento aseguró que la puerta de servicio o estaba cerrada con llave y que se podría abrir con facilidad con un alambre. A esto se suma que los servicios de emergencia no pudieran acceder al departamento porque los custodios del edificio lo impidieron.
Amenazado
«Me dijo que estaba amenazado, que estaba estudiando la causa para darnos información muy fuerte. Que estaba estudiando la causa». La diputada argentina Patricia Bullrich, que dirige la comisión ante la que iba a declarar este lunes el fiscal Alberto Nisman, hizo estas afirmaciones al canal TN desde el lugar del suceso.
Además, aseguró que «hace unos días Nisman me contó que había hablado con su hija de 15 años, que le había dicho que lo iban a atacar. Pero que tenía la responsabilidad ética de seguir con esta causa”.
También informó de que Nisman había transmitido su preocupación a la Fiscalía General para que reforzaran su protección.
«Un fiscal muerto antes de dar un informe al Congreso en una causa donde hay terrorismo internacional me parece de una enorme gravedad», agregó Bullrich.
Por otra parte, el propio Nisman pronunció hace unos días al diario Clarín sobre el caso AMIA esta frase: «Yo puedo salir muerto de esto».
¿Qué denunciaba Nisman?
Alberto Nisman se había convertido en el centro de atención política en los últimos días tras denunciar a la presidenta y a varios de sus colaboradores, entre ellos el canciller, Héctor Timerman, por los delitos de «encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario público y estorbo del acto funcional».
La denuncia alcanza también al diputado oficialista Andrés Larroque, los militantes Luis D’Elia y Fernando Esteche, personal de la secretaría de Inteligencia de la Presidencia argentina, el exfiscal federal y exjuez de instrucción Héctor Yrimia y el referente comunitario iraní Jorge «Yussuf» Khalil.
Las pruebas de Nisman
Nisman contaba con grabaciones de conversaciones telefónicas entre las autoridades iraníes y agentes de inteligencia y mediadores argentinos que, según el fiscal, demostrarían que Argentina suscribió un acuerdo con Irán que implicaría el encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la AMIA a cambio de impulsar el comercio bilateral y el intercambio de petróleo por granos en un contexto de crisis energética en el país suramericano.
¿Qué dice el Gobierno argentino?
El Gobierno se apresuró a cerrar filas en defensa de Cristina Fernández, y acusó al fiscal de mentir y de dejarse arrastrar por conflictos internos en la Secretaría de Inteligencia.
Este es el comunicado oficial sobre la muerte de Nisman:
Mientras, Cristina Fernández se ha mostrado convencida de que la muerte del fiscal no ha sido un suicidio y considera que «ha sido usado» para que se acusara al Gobierno. La presidenta argentina ha publicado en su página web una carta en la que señala que la denuncia de Nisman contra ella y su Gobierno, «nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno» ya que la misión era «la muerte del fiscal para acusar a la presidenta, su canciller y al secretario general».
«Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio», comenta en su texto.
El origen
El atentado contra la AMIA causó 85 muertos y 300 heridos el 18 de julio de 1994, dos años después de que una bomba explotara frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y ocasionara 29 víctimas mortales.
La investigación y la comunidad judía atribuyen a Irán y a la organización Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados.