Por Iñigo Aduriz
13/11/2015
Los 16 diputados de su partido volvieron este jueves a votar ‘no’ a la investidura de Artur Mas, por segunda vez en una semana. Miquel Iceta (Barcelona, 1960), primer secretario del PSC, reconoce que la situación de la gobernabilidad catalana está encallada, pero no cree que el panorama vaya a cambiar al menos antes de las elecciones generales del 20 de diciembre.
¿Le ha sorprendido que por segunda vez Artur Mas no haya conseguido el apoyo necesario del Parlament para garantizar su investidura?
Era previsible. Mas ha ligado su suerte política al apoyo de la CUP, y ésta ha venido diciendo desde hace ya mucho que no va a hacerlo presidente. Por lo tanto no ha conseguido obtener la confianza de la cámara.
¿Cree que la CUP está esperando a nuevas condiciones y que finalmente hará a Mas presidente? ¿O considera que la única opción pasa por que Junts pel Sí presente un candidato alternativo?
Esto habría que preguntárselo a ellos. Pero lo cierto es que ellos [los miembros de la CUP] han dicho siempre, tanto en la campaña electoral como después, que no van a hacer presidente a Mas. Lo que están pidiendo es que Junts pel Sí presente a otra persona. A la vez, Junts pel Sí dice que si el candidato no es Mas hay que ir a elecciones anticipadas. Y finalmente, la CUP también afirma que no quiere que haya nuevos comicios. Tendrán que encontrar una solución.
¿Considera que un gran pacto de izquierdas como el que usted propuso puede ser una alternativa de gobierno al bloque independentista en este momento?
Creo que no. En la medida en la que Junts pel Sí mantenga su cohesión y su firmeza en apoyo de la candidatura de Mas, no hay una alternativa en el Parlamento.
¿Ve entonces inevitable la convocatoria de unas nuevas elecciones?
O que lleguen a un acuerdo la CUP y Junts pel Sí, bien por que la primera acepte a Mas como presidente o bien porque los segundos presenten otro candidato.
Después de perder dos votaciones, ¿ve a Mas con ganas de seguir intentando ser presidente? ¿Cree que debería retirar su candidatura?
Él tiene ganas de ser presidente y, por lo tanto, va a mantener su candidatura. Y si no obtiene el sí de la CUP yo no creo que vaya a haber ningún cambio al menos hasta después del 20 de diciembre. Luego entraríamos ya en la cuenta atrás, y quizá haya algún otro tipo de escenario posible. Pero hasta el 20 de diciembre, o la CUP acepta votar a Mas o no habrá investidura.
Los catalanes, ¿tienen bien garantizada la gestión de sus instituciones en esta situación de interinidad?
No, cualquier interinidad es mala. Y más si se basa en un proyecto que nos sitúa fuera de la legalidad. Por lo tanto no es una buena situación. Es verdad que no hay manera de desencallarla. Tenemos tiempo hasta el 10 de enero, y si no hay propuestas de candidatos que puedan tener una mayoría de apoyo del Parlamento seguiremos en esa situación de impasse.
Las decisiones del Tribunal Constitucional, ¿perjudican a los independentistas o les dan más alas?
Lo que ha hecho el tribunal ha sido cumplir con su obligación. Se lo pedíamos no sólo el Gobierno de España sino tres grupos parlamentarios del Parlament de Catalunya que fuimos al TC por este tema. Hay muchos catalanes que no estamos de acuerdo con la independencia, somos mayoría. Y aún somos muchos más los que no queremos instalarnos en la ilegalidad. Por lo que esto no ayuda a los independentistas. Otra cosa sería que se intentara ir más allá y ellos pudieran defender que están siendo víctimas de una maniobra. Pero en este caso no, porque esto estaba cantado que iba a suceder, y les advertimos sobre ese riesgo. Ellos no pueden decir ahora que hay una ofensiva contra Cataluña sino la corrección de un error que nunca se debía de haber producido.
Entiendo que ustedes siguen abiertos al diálogo.
Nosotros estamos dispuestos a hablar con todo el mundo, pero siempre con una premisa, que es que se aceptan y se respetan las reglas del juego.