Por EFE / Fotos: REUTERS
Las autoridades húngaras han interceptado a 2.093 personas que entraron en el país de forma ilegal, un fuerte aumento respecto a la cifra de entre 1.000 y 1.500 de los días anteriores, según informó la policía. Este incremento se ha registrado después de que Macedonia facilitara el paso a Serbia de miles de refugiados -en gran parte provenientes de Siria, así como de Irak y Afganistán- y pocos días antes de que Hungría termine de tender un alambrado de metro y medio de altura en su frontera con Serbia para obstaculizar la inmigración. El país también tiene previsto construir antes de noviembre una segunda valla de cuatro metros de altura.
Según el informe de la policía magiar, el mayor grupo que entró en Hungría estaba compuesto por 155 sirios, 83 bengalíes, 50 afganos, 33 pakistaníes y otros, que fueron interceptados en las afueras de la ciudad de Szeged, cercana a la frontera con Serbia.
El gobierno de Budapest anunció que creará unidades especiales de defensa de la frontera, con miles de policías que actuarán en el sur del país. Además, ha presentado al Parlamento para su aprobación una serie de modificaciones de la legislación que eleva los castigos relacionados con el cruce ilegal de la frontera.
En lo que va del año, el número de refugiados que ha llegado a Hungría supera los 120.000, aunque su gran mayoría ha abandonado el país pocos días después de su llegada, rumbo hacia países más ricos de la UE, como Austria o Alemania.
Hungría ha solicitado más recursos a la Unión Europea (UE) para gestionar la oleada de miles de solicitantes de asilo que llegan al país tras cruzar los Balcanes, en la mayor crisis de refugiados del Viejo Continente en las últimas décadas.
La última hora desde Budapest apunta a que la policía húngara ha utilizado gas lacrimógeno en uno de los centros de acogida y registro de inmigrantes, en la sureña localidad de Röszke, cerca de la frontera con Serbia, por razones aún desconocidas.
Galería: Pulsa sobre las imágenes para conocer las situación que se ha vivido en la frontera de Hungría con Serbia, situada en Roszke.