Por Cambio16
12/12/2016
Nicolás Maduro ha ordenado retirar de la circulación todos los billetes de 100 bolívares. Ese billete es el de mayor valor en Venezuela y el más utilizado, por lo que la medida supone sacar del mercado casi la mitad del dinero en efectivo y en solo 72 horas, el tiempo que la población tendrá tendrán para depositar esos billetes en la banca pública.
Según el presidente venezolano, con este decreto de emergencia busca hacer frente a supuestas mafias colombianas que, según dijo, «almacenan papel moneda para desestabilizar la economía venezolana«. Asimismo, pidió a las autoridades militares del país suramericano cerrar inmediatamente todas las posibilidades terrestres, aréas y marítimas para que no regresen esos billetes «que se los llevaron y ellos (los colombianos) se queden con su estafa en el exterior”.
En realidad, la medida coincide con la inminente puesta en circulación de nuevos billetes, el más grande de 20.000 bolívares, para adaptarse a la inflación galopante que sufre el país.
El ahora retirado billete de 100 bolívares apenas servía ya para comprarse un caramelo.
Cierre de frontera
Este lunes, como parte de las medidas anunciadas, Nicolás Maduro comunicó su decisión de cerrar la frontera con Colombia por un período de 72 horas, nuevamente argumentando «su preocupación por el ataque permanente a la moneda venezolana» efectuado desde los territorios colombianos de Cúcuta y Maicao. Según el presidente venezolano, lo sucedido ha sido organizado por «mafias internacionales dirigidas desde Colombia».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela ha trasladado el caso a su contraparte colombiana a través de un comunicado oficial exigiendo la anulación de «los artículos de la Resolución Nº 8 de su legislación» al considerar que fomentan la disparidad cambiaria y perturban la economía venezolana. Según la denuncia, el documento establecería una doble regulación sobre el intercambio de monedas, «una oficial establecida por el Banco Central de Colombia y otra solo para las fronteras sin patrones ni controles definidos».
Finalmente, el Gobierno venezolano ha solicitado a Colombia «la mayor cooperación» para «la recuperación efectiva y pronta de los billetes de moneda venezolana que se encuentran ilícitamente en este hermano país».
De hiperinflación y conexos
La decisión tomada por el gobierno de Venezuela está enmarcada en un contexto donde la hiperinflación hace que la gente tenga que andar cargados de efectivo, para cualquier cosa, a menos que use la plataforma electrónica. Más de seis mil millones de billetes de 100 bolívares están en circulación, un 48% del dinero en efectivo del país suramericano.
La medida es similar a las políticas de desmonetización repentina tomada por el primer ministro de India Narendra Modi, el mes pasado. Con el argumento de “darle un golpe” a la corrupción, el dinero negro y la evasión fiscal, Modi sacó de circulación las notas de 500 y 1.000 rupias -que compone el 86% del efectivo en bancos y cajeros automáticos, para obligar a la gente a entregar el dinero. Los resultados debieron haber sido una señal de advertencia para Maduro. La medida irrumpió la economía de India, y ha golpeado a las empresas y al gasto del consumidor. Por no mencionar el molesto e improductivo tiempo que tiene que durar la población india en una fila para canjear el dinero en efectivo.
La economía venezolana se contrajo un 10% este año. Los venezolanos tienen que lidiar con tres dígitos de inflación, una moneda casi sin valor, y largas colas en los supermercados (y ahora será en los bancos). El gobierno está perdiendo su control sobre el país, que sufre una «profunda crisis humanitaria» de falta de suministros médicos básicos y alimentos, según Human Rights Watch. Obtener dinero en efectivo ha sido un problema debido al aumento de los precios y los límites de monto impuestos por el gobierno para retirar dinero de sus propias cuentas.
La decisión, además, se produce a menos de dos semanas para la Navidad, una temporada de compras importante incluso en Venezuela, donde muchas personas ni siquiera pueden permitirse el lujo de comprar alimentos suficientes. La nota de 100 Bolívares es la más ampliamente utilizada, y los vendedores se niegan a tomar regularmente el pago en billetes pequeños. Nadie quiere transportar fajos de dinero aún más grandes.
El Banco Central de Venezuela ha dicho que para este 15 de diciembre comenzará a circular nuevos billetes de más alta denominación, un movimiento que se asemeja a los pasos de Zimbabwe y de la Alemania de 1920. En cualquier caso, los nuevos billetes no hacen nada para resolver los problemas de fondo del país. Incluso con el billete de mayor denominación anunciado, (por valor de 20.000 bolívares), los trabajadores necesitarían más de 20 billetes para comprar la canasta de bienes básicos, que estaba alrededor 430.000 bolívares en octubre. Unas 19 veces el salario mínimo venezolano.