Por: Cambio 16
06/01/2017
La CIA, el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), publicaron este viernes un informe en el que aseguran que el presidente de Rusia, Vladimir Putín, ordenó los ciberataques a Estados Unidos para influir en la elecciones.
De acuerdo con el documento de 25 páginas, las tres agencias de inteligencia coinciden en que el mandatario tenía una «clara» preferencia por el ahora presidente electo Donald Trump y buscaba dañar la imagen de su rival demócrata Hillary Clinton, en estados claves para lograr el resultado esperado.
«Consideramos que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó una campaña para influir en 2016 en las elecciones presidenciales de Estados Unidos», dice el informe.
Dentro de los objetivos de Putin para influir en las elecciones están:
- Socavar la fe pública del proceso democrático de EE.UU.
- Denigrar a la secretaria Clinton.
- Dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial Presidencia.
Más temprano, el Washington Post, reveló parte de otro informe de inteligencia en el que se asegura la celebración que hubo en el Kremlin, sede del Gobierno Ruso, tras la victoria de Trump en noviembre.
«Los rusos se sintieron muy bien por lo que pasó el 8 de noviembre (elecciones) y también se sintieron muy bien por lo que hicieron (hackeo)», dijo un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato al rotativo.
En el documento se afirma que hubo un hackeo al partido Demócrata, hecho por una sola persona no identificada que filtró documentos a a la organización Wikileaks.
Tanto Donald Trump, como el dueño de Wikileaks, Juliane Assange, niegan las acusaciones.
El presidente electo no cree que el ciberespionaje haya afectado al resultado electoral, aunque reconoció que Rusia y China pueden estar detrás de esas acciones.