Por Efe
07/05/2016
Los periodistas españoles Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre, que permanecían secuestrados en Alepo (al norte de Siria), desde julio del año pasado, han sido liberados, según fuentes del Ejecutivo.
Los reporteros, a quienes se perdió la pista el 12 de julio de 2015, cubrían la guerra en Siria desde su estallido en 2011 y dos de ellos, Pampliega y López han publicado en la prensa española amplios reportajes sobre el drama de los civiles sirios, atrapados entre los bandos enfrentados.
Las mismas fuentes han informado a Efe de que los periodistas, liberados hace pocas horas, se encuentran en Turquía y que la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha contactado esta misma tarde con ellos.
Destacan que la liberación ha sido posible gracias «al trabajo de muchos servidores públicos y la colaboración de países aliados y amigos«, principalmente en la fase final desde Turquía y Qatar.
La última vez que se supo de ellos fue julio del año pasado cuando estaban en la ciudad de Alepo, que se encuentra bajo control del Frente Al Nusra, la filial siria de Al Qaeda. Los tres periodistas trabajaban allí como ‘freelance’ y habían entrado pocos días antes a Siria desde Turquía. Fuentes próximas a las familias de los liberados han explicado que los tres llegarán al aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid, previsiblemente, mañana.
El fotoperiodista José Manuel López (León, 1971) acumula una larga trayectoria como corresponsal de guerra con un trabajo marcado por la denuncia de la injusticias por los que ha recibido multitud de premios.
El periodista extremeño Ángel Sastre llevaba seis años recorriendo América Latina como ‘freelance’ para televisiones, periódicos y radios nacionales y esa era la segunda vez que viajaba a Siria para retratar el dolor del conflicto en el país de oriente medio.
Pampliega, nacido en Madrid, es un periodista especializado en zonas de conflicto desde 2008 trabaja para el diario digital Neupic donde actualmente colabora Pampliega y ha recibido el Premio de la Buena prensa a la mejor serie de reportajes por su trabajo en Alepo para El Mundo, además de haber sido finalista en categorías de reportajes por ‘Los niños perdidos de Alepo’, publicado en El País.